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POLíTICA

¿Por qué conmemoramos el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre?

La fecha fue elegida por la ONU para conmemorar la lucha colectiva para erradicar la violencia que sufren las mujeres

El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Te decimos cómo nació esta conmemoración y cuál es la importancia de esta fecha.

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En 1999, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró una fecha para conmemorar la lucha colectiva de las mujeres para erradicar la violencia que han sufrido. Desde entonces, el 25 de noviembre se celebra el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Según la ONU casi 1 de cada 3 mujeres ha padecido alguna clase de abuso en su vida. La violencia no se presenta de una sola forma ni ejercida desde una sola fuente.

“La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas”, explica la ONU.

Manifestación feminista en la Ciudad de México. (Fuente: Cuartoscuro)

Según la organización, la violencia contra las mujeres se manifesta de forma sexual, psicológica o física e incluye, entre otras terribles situaciones, la trata, el acoso y la violencia sexual, la violencia ejercida por un compañero sentimental, el matrimonio infantil y la mutilación genital.

Además, esta violencia puede estar cruzada por otras condiciones, como son la etnia, la edad, la condición social, la orientación sexual y la identidad de género.

 

¿Cuál es la historia detrás del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer?

La ONU eligió el 25 de noviembre para conmemorar la lucha de las mujeres por una vida libre de violencia como una forma de honrar, también, la memoria de las hermanas Mirabal. Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron tres luchadoras sociales de República Dominicana que se involucraron en la lucha política para librar al país del autoritarismo.

Por 31 años, República Dominicana estuvo bajo el yugo del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Durante su régimen, se restringieron las libertades de los habitantes y se cometieron terribles violaciones contra los derechos humanos.

A pesar de la terrible represión a la que eran sometidos los disidentes, las hermanas Mirabal no dudaron en participar de la rebelión contra la dictadura en su país. Tras ser perseguidas por el régimen de Trujillo y ser condenadas a la cárcel, las hermanas Mirabal fueron asesinadas un 25 de noviembre de 1960.

Cifras de violencia contra la mujer durante la pandemia

De acuerdo con datos de ONU Mujeres de 2020, 14 de los 25 países con mayor número de feminicidios están en América Latina y el Caribe: 3,800 mujeres fueron asesinadas en 2018 en América Latina y el Caribe. Y es que las medidas de aislamiento provocaron mayores niveles de estrés, inseguridad económica y alimentaria, disminución de ingresos y desempleo, lo cual puede aumentar significativamente los niveles de violencia contra las mujeres y las niñas.

¿Cuál es la importancia de esta fecha?

A pesar de los grandes avances en los derechos de las mujeres a lo largo del mundo en el último medio siglo, aún hay un largo camino por recorrer. Aunque han muchos países garanticen algunos derechos políticos y económicos de las mujeres, en muchas sociedades son vulnerados sus derechos reproductivos, así como su derecho a vivir una vida libre de violencia.

Manifestación contra los feminicidios en México. (Fuente: Cuartoscuro)

“Poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas no es sólo un derecho humano básico, sino fundamental y, que además es crucial para promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial”, explica el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.

En este sentido, eliminar la violencia contra las mujeres es un paso indispensable para conseguir sociedades igualitarias. Difícilmente un país podrá aspirar a la paz y la justicia mientras no atienda la violencia que padece la mitad de su población.