En el marco de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que se efectuarán prontamente, el día de hoy se hicieron públicas dos noticias que muestran un poco lo delicadas que son las relaciones comerciales entre los tres países miembros: México, Estados Unidos y Canadá.
Por un lado, México podrá imponer sanciones comerciales por hasta 163.23 millones de dólares anuales contra Estados Unidos según lo resolvió la Organización Mundial de Comercio.
El resultado fue gracias a que México mandó una petición para que se nos autorice imponer medidas compensatorias debido al incumplimiento por parte de Washington de dos dictámenes anteriores a su favor en el mismo caso.
La disputa tienen que ver por las normas estadounidenses para el etiquetado “Dolphin Safe” (que indica que no se lastimó a ningún delfín) que discrimina a las latas importadas desde México.
La medida estadounidense le ha costado millones a los atuneros mexicanos pues no pueden acceder al mercado estadounidense debido a ella.
El falló no corresponde a lo que México pedía, que era la autorización para retirar beneficios arancelarios a una lista de productos importados de Estados Unidos por 472 millones de dólares.
Pero nuestro país podrá utilizar los 163 millones de dólares en sanciones que nosotros estimemos convenientes.
La Secretaría de Economía mexicana dijo en un comunicado:
México solicitará inmediatamente al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC la autorización para suspender beneficios y, de manera paralela, iniciará los procedimientos internos necesarios para hacer efectiva dicha suspensión en contra de importaciones de productos
Estados Unidos vs. Canadá
Por otro lado, el gobierno de Donald Trump inició el proceso para imponer un arancel 20% a la madera canadiense de coníferas que ingrese a los Estados Unidos. Esto lleva la disputa comercial entre ambos países al siguiente nivel.
Además está la posibilidad de que el gobierno estadounidense tome medidas respecto a la importación de productos lácteos de Canadá. Trump ha criticado la decisión canadiense de cambiar sus políticas de tasación de leche local para cubrir más ingredientes lácteos, lo que ha provocado precios más bajos para productos como la leche ultrafiltrada. Trump calificó esta acción como una “desgracia” que perjudica a los estados productores de su país.
Canadá calificó la medida de “injusta y punitiva”.
Ambas disputas comerciales son anteriores al replanteamiento del Tratado de Libre Comercio, pero después de ver ambas noticias queda la pregunta: ¿cómo serán las negociaciones con la administración del presidente Trump?
