En un estudio realizado por la Universidad de Saskatchewan, en Canadá, se encontró que un popular pesticida conocido como neonicotinoide podría estar alterando el comportamiento de las aves migratorias de la zona, quienes al ingerir semillas contaminadas retrasan sus migraciones.
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Antes se consideraba que el pesticida solo afectaba a los insectos, como abejas colonizadoras y plagas, sin embargo, tras monitorear el comportamiento de gorriones y aves, se descubrió que la ingesta de alimento tratado con el insecticida está provocando la pérdida de peso en los ovíparos.
En total, cerca de un 74% de aves migratorias han disminuido su presencia en países como Canadá, ya que los cultivos de arroz, maíz, colza, girasol, soya, frutas, verduras y plantas que fueron tratados con el químico imidacloprid afecta su salud y modo de vida.
Los gorriones que recibieron la dosis más alta de imidacloprid salieron en promedio 3,5 días más tarde que los pája”.s de control”.
Dijo Christy Morrisey, investigadora del dpto. de Biología de la universidad
Esta clase de insecticida –neonicotinoide– es la más utilizada en todo el mundo, por lo que se teme que no solo sea en Norteamérica, sino en otras partes de la Tierra donde se atente contra la vida silvestre.
Las aves dosificadas comieron menos y es probable que retrasaron su vuelo porque necesitaban más tiempo para reponerse y recuperar sus reserva”.
Mencionó Margaret L. Eng, investigadora del Centro de Toxicología.
Según los registros generados desde los años 90, se estima que más de 20,000 toneladas de estos químicos son distribuidos a lo largo del año en hojas y árboles, donde son inyectados.
En el caso de las abejas polinizadoras, el pesticida afecta su sistema nervioso, mientras que en los gorriones corona blanca, su organismo se debilita y pierde peso rápidamente, lo que se traduce como un grave riesgo para la supervivencia de su especie.
Cualquier demora puede dificultar su éxito en la búsqueda de pareja y en su anidación”.
Concluyó la investigadora.
