Cerca de 277 personas están saliendo de Nueva York todos los días hacia otras ciudades, y aunque en Los Ángeles y Chicago también se repite el fenómeno, las cifras de fuga que alcanza la gran manzana podrían llegar números históricos.
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Una de las razones está relacionada a los altos costos que tiene el llevar una vida en “la capital del mundo”, ya que en Manhattan la renta de pisos e inmuebles es un 140% más alta que en otros estados.
Sin embargo, los cambios en la política local que enfrenta la ciudad también tienen un gran peso, sobre todo si se toman en cuenta modificaciones como el “peaje de congestión” para circular en las calles de Manhattan.
Este cargo afecta directamente a la mayoría de la población donde por ahora un 41% de ella ha dicho que costearse la vida en Nueva York resulta prácticamente imposible.
Diversos medios de comunicación y columnistas como Kristin Tate, de The Hill, han realizado críticas a las nuevas cargas tributarias diciendo que es una de las más altas de los Estados Unidos.
Además de que la ley federal de reforma fiscal aprobada por el Congreso hace dos años elevó todavía más las facturas de impuestos sobre los ingresos de los neoyorquinos y limitó su libertad económica, según Tate.
Por si fuera poco, la inseguridad de la ciudad y su constante aumento terminan por convencer a sus habitantes de que este lugar ya no es un buen sitio para vivir, por lo que las miradas apuntan hacia otros sitios como Dallas o Madison.
Cabe destacar, que durante el año pasado la ciudad recibió a casi 100 mil migrantes, lo que hizo que su población aumentara considerablemente.
