“El tiempo que pasas pegado al smartphone afecta a tu perro,” indica un veterinario que estudió la forma en la que los canes se relacionan con sus dueños.
Los perros centran su vida en lo que hacen su dueños pues lo ven como el líder legítimo de su manada.
Sin embargo, la creciente obsesión de los humanos con los smartphones, ha hecho que los animales pasen más tiempo observando a sus amos mientras estos pasan varios minutos u horas con la mirada fija en la pequeña pantalla de su dispositivo inteligente.
Esto, según indica el veterinario Lain Booth, fundador de la asociación VetUK, de Reino Unido, “hace que los perros se sientan tristes, ya que cada vez tienen menos contacto físico con sus dueños”.
El hecho de no apreciar que tenemos una mascota que depende tanto de nosotros en niveles tan distintos y profundos, ha hecho que nuestros animales de compañía se vuelvan más ansiosos o incluso menos felices.
Los perros establecen un lazo emocional con nosotros, pero si continuamos pasando tanto tiempo jugando Fortnite o mirando fotos en Instagram, ese lazo se acabará rompiendo.
Como consecuencia, el animal se sentirá solo y aislado, lo que podría acelerar el desarrollo de depresión o problemas de conducta.
Booth también indica que los dueños de gatos también podrían verse afectados por la creciente dependencia hacia el teléfono inteligente, ya que estos animales también dependen de nuestra atención para tener estabilidad mental.
Sin embargo, los efectos negativos de la dependencia al smartphone se sienten más en los perros, ya que cada faceta de su vida depende de sus dueños: ellos los alimentan, cuidan, miman y limpian.
Los perros evolucionaron para querer complacernos en cada oportunidad que tienen, pero si sus amos dejan de darles retroalimentación o felicitarlos por estar en el celular, los animales sentirán que ya no son deseados.
