Durante más de un año, una perrita ha esperado a su dueño afuera de una prisión, en Argentina.
La vida de Sheila, una perrita mestiza cruzada con Golden, cambió de manera drástica hace 18 meses, cuando su dueño fue detenido por robo y fue condenado a tres años y medio de prisión.
Sin embargo, ella nunca dejó solo a su amo y tras el arresto siguió al patrullero cuando se lo llevaba.
Todos los días Sheila visita a su amo en la comisaría 25 de mayo, en La Pampa, Argentina, donde cumple su condena. Luego de varios días rondando el área, los oficiales decidieron darle libre acceso a la comisaría.
Lo cierto es que, el día en que hicimos la detención y trajimos al chico a la dependencia, al rato Sheila se presentó y nunca se fue. Creemos que debe haber seguido al patrullero.
… comentó el subcomisario Juan José Martiní.
Los policías del centro penitenciario afirman que el animal nunca se despega de la puerta y que ya se familiarizaron con ella.
Desde el primer minuto Sheila, que tiene 4 o 5 años, se plantó afuera del edificio. Enseguida se ganó el cariño de todos y hoy forma parte de la familia de la dependencia, tan integrada esta que cuando el personal sale a recorrer las calles a pie ella los sigue.
(…) Acá todos la atienden y la cuidan, le dan de comer y agua. Como muestra del cariño que se ganó, hace un tiempo otro perro, un dogo, la atacó y la lastimó bastante. Enseguida el personal la llevó a una veterinaria donde la curaron y estuvo 15 días internada, y los gastos se cubrieron desde la comisaría”
… afirmó Martiní
(Imagen tomada de Facebook).
De esta forma, Sheila ha podido pasar tiempo con su dueño y algunas noches acaba durmiendo junto a su celda.
Ella hoy está aquerenciada acá y supongo que cuando su dueño se vaya en libertad se ira con él, si eso ocurre seguro que la vamos a extrañar”
… finalizó el subcomisario.
