Parejas que se parecen físicamente tienen más éxito reproductivo y tienen a llevar mejores relaciones: estudio.
Psicólogos de la Universidad de Ámsterdam, en Holanda, que se dedicaron a analizar la forma en la que las parejas humanas que se parecen física y mentalmente entre sí, creen haber descubierto una relación entre el éxito de las personas al llevar buenas y largas relaciones románticas, y su “identidad compartida”.
La teoría viene también de la comparación de datos provenientes de un estudio de varias especies monógamas de animales, que revelaron un patrón claro: las relaciones eran mejores cuando ambos se parecían.
También se cree que las parejas que son similares en su manera de comportarse también podrían tener un éxito reproductivo mucho mayor al de las que no tenían muchas cosas en común.
No obstante la evidencia presentada, la ciencia aún se encuentra dividida en dos grupos: los que consideran que la similitud entre dos personas que llevan una relación romántica es irrelevante y los que creen lo contrario.
Al compartir los mismos objetivos, valores y perspectivas, una pareja (humana) tiende a llevarse mejor y a crear una especie de “identidad compartida” que hace que la relación sea más sólida, sana y larga.
La empatía es el principal rasgo que identifica a las parejas que llevan buenas relaciones, ya que los estudios realizados por el grupo de psicólogos holandeses que presentó su teoría, revelan que cuestiones tan cotidianas como la hora en la que se levanta cada uno, o tan importantes como su ideología política, cuentan mucho al momento de llevar una relación.
Por su parte, Manon van Scheppingen, investigadora principal del estudio, dice que los detractores de su teoría basan su información proveniente de estudios que cometieron el error de “no tener en cuenta preguntas que encierran más matices entre una buena relación y una mala”.
“Su enfoque ha sido de ‘todo o nada’,” resalta van Scheppingen.
Además, las diferencias entre las personas que se parecen también ayuda, ya que se crea un efecto similar a la compensación.
Por ejemplo, si alguien es poco meticuloso y el otro lo es más, entonces se complementan y crean un lazo emocional y social mucho más fuerte.
Tras analizar los patrones de conducta de parejas estadounidenses que reportaban llevarse bien por años, se descubrió que la “medida ideal” es que una persona sea, por ejemplo, más extrovertida que la otra, ya que si ambas son iguales, entonces se crearía un desequilibrio.
Tú, ¿qué tanto te pareces a tu pareja?
Puedes ver el estudio original (de 2016) dando clic en este enlace.
