Reducir el tiempo junto podría ser benéfico para la relación, así lo asegura el psiquiatra Scott Carroll.
El también autor del libro Do not Settle: How to Marry the Man You Were for War, cree que la clave para un feliz comienzo de una relación radica en verse dos veces por semana como máximo.
Al verse tan poco, ambos tendrán tiempo suficiente para desarrollar sentimientos más profundos que superarán el enamoramiento superficial.
Según el doctor Seth Meyers, psicólogo clínico, ver a la pareja con demasiada frecuencia puede afectar la relación a largo plazo.
Según Meyers:
“El problema con verse con demasiada frecuencia desde el principio crea una ilusión de intimidad y dependencia, a pesar de que cada persona sabe que lleva meses o incluso años conocer verdaderamente a alguien”
Además, Meyers asegura que verse menos no debería afectar para nada una relación que realmente busque estar unida.
