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FAMILIA

Bebé con VIH fue rechazada por diez familias… hasta que una pareja gay la adoptó

La pareja ahora se dedica a fomentar la adopción de niños con capacidades diferentes

Ariel Vijarra y Damián Pighin no solo tienen la distinción de ser “el primer matrimonio igualitario en la Argentina en lograr adoptar por medio del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (RUAGA)”, también trascendió que la bebé que adoptaron podía ser portadora de VIH, y por este motivo, fue rechazada por diez familias. Pero a ellos no les importó.

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En una carta escrita al diario argentino Clarín, Ariel explica que su lucha por adoptar a un niño tiene más de diez años, cuando él y Damián eran pareja, pero no fue sino hasta 2012 -cuando por fin se dio el marco legal para que parejas LGBT contrajeran matrimonio en la Argentina- que sus solicitudes de adopción en la ciudad de Rosario comenzaron a tener respuesta.

En octubre de 2014, cuando estábamos participando para una selección del Registro para comenzar a vincularnos con una niña de 14 años, recibimos un llamado que nos cambió la vida para siempre y nos convertimos en los felices padres de Olivia, la bebé de 28 días más hermosa que jamás imaginamos.

Antes de proceder con la adopción, Ariel recuerda que el juez destacó “que la bebé tenía una patología a raíz de la falta de controles de la progenitora”. En otras palabras, su madre biológica la había abandonado en neonatología y era muy probable que su hija tuviera VIH. No obstante, el matrimonio dijo que sí la aceptaban.

Foto: Especial

Más tarde, Ariel y Damián se enteraron que Olivia, antes de llegar a sus manos, fue rechazada por otros diez matrimonios “heterosexuales, social, religiosa y políticamente correctos” por los riesgos y las atenciones médicas que implicaría tener una niña con VIH.

No fue magia, ni fácil. No se trató de que nosotros éramos especiales. Se trató de haber madurado en esos 6 años la idea de ser padres y abrir nuestras cabezas, el corazón, y entender que los hijos ideales no existen y transformar nuestro deseo de ser padres en necesidad.

Al paso de un año, Ariel y Damián recibieron los resultados de un análisis que le habían realizado a su hija. El diagnóstico salió negativo. Estaba completamente sana.

Por si fuera poco, ese mismo año (2015), la pareja recibió una llamada para ver si podían adoptar a otra niña recién nacida, a quien llamaron Victoria. La madre sabía del esfuerzo que había invertido el matrimonio y quería que ellos fueran los padres. “El destino y la lucha hicieron que en el término de cuatro meses lográramos convertirnos doblemente en padres.”

Tras estas experiencias, Ariel y Damián fundaron Acunar Familias, una organización sin fines de lucro que brinda “ayuda, contención, información y asesoramiento a los pretensos, guardadores y padres adoptivos, logrando por primera vez la representatividad de todos los que deciden adoptar.”

El camino es tremendo, atroz, cruel, solitario, plagado de desinformación. Nuestro trabajo como futuros padres es el de generar entrevistas con el RUAGA, hacer valer y exigir nuestros derechos. No podíamos mirar hacia otro lado y permitir que otros pasasen lo mismo.

La ONG también se dedica a fomentar la adopción de niños mayores de 5 años, así como de niños con capacidades diferentes.