El Mark 54 MAKO es un torpedo ligero híbrido diseñado en 1999 (Wikimedia Commons).
Hace unos días, el gobierno de Estados Unidos autorizó la venta a México de armamento militar con un valor que casi 100 millones de dólares.
Los instrumentos bélicos adquiridos serán misiles RGM-84L Harpoon Block II, misiles tácticos Block II Rolling Airframe Missile (RAM) y torpedos ligeros del tipo Mark 54 MAKO Mod 0.
El vendedor podría ser Estados Unidos, pero la transacción no podrá concretarse hasta que el Congreso de ese país la apruebe.
La posible compra llamó la atención de los medios, pues es la primera vez que el gobierno mexicano solicita este tipo de armas al de Estados Unidos.
Ante este panorama, nos preguntamos ¿para qué quiere México los misiles que compró a su vecino del norte?
El Block II RAM es un misil Tierra-Aire fabricado en 1992 que cuesta 440 mil dólares por unidad (Wikimedia Commons).
Por 98.4 millones de dólares, México se llevaría un paquete de armamento, munición de entrenamiento y personal de adiestramiento que ayudará a la Marina de México a modernizarse.
Según fuentes de la Secretaría de Marina, los instrumentos adquiridos se usarán para equipar una fragata que será botada en 2020 y que ayudará a vigilar los más de tres millones de kilómetros de costas que tiene México.
Fragata de vigilancia tipo POLA (Estado Mayor Presidencial).
La embarcación que será equipada con misiles tipo RGM-84L Harpoon Block II y Block II RAM será una del tipo POLA o Patrulla Oceánica de Largo Alcance, que se utiliza para labores de vigilancia y como elemento disuasivo.
México es el tercer país con las costas más largas del continente americano y por eso se buscó comprar el armamento a Estados Unidos.
Además, la presencia de infraestructura petrolera en el Golfo de México y la actividad de narcotraficantes provenientes de Sudamérica hacia las costas mexicanas, son unas de las principales razones por las que la Marina busca modernizarse.
El El Harpoon es un sistema de misil antibuque fabricado en los 70s pero que sigue en uso (Wikimedia Commons).
Sin embargo, el adquirir nuevo y potente armamento no significa que la Marina vaya a usarlo a la más mínima provocación, pues la naturaleza de los misiles y torpedos que compraría a Estados Unidos sirve más para disuadir la actividad criminal y terrorista que para usarse como método de respuesta defensiva.
En otras palabras, el armamento que compró México a Estados Unidos se usará para decirle a las posibles amenazas a la integridad nacional que las costas de nuestro país están protegidas por armamento moderno y por personal entrenado para usarlo.
