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CRIMEN Y SEGURIDAD

Niña escapa de pedófilo y la policía la entrega a sus papás, quienes la vendieron

Activistas denuncian que la menor sigue en un estado vulnerable

Una niña de 15 años logró escapar de un pedófilo que la mantuvo secuestrada por un año. Consiguió pedir ayuda, pero no refugio: las autoridades la devolvieron a sus papás, quienes la habían vendido a su abusador.

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Los hechos ocurrieron en Panamá, en la provincia de Chiriquí. Una menor de 14 años de edad fue presuntamente vendida por sus propios padres al capataz de la finca donde trabajaban.

La niña permaneció con el abusador de 43 años hasta que consiguió escapar, a la edad de 15 años. Tras su escape, logró ponerse en contacto con su tía, quien vive en la ciudad de Panamá.

Sin embargo, tras levantar la denuncia correspondiente, las autoridades panameñas la habrían devuelto a sus padres, a pesar de que ellos la habrían vendido en primer lugar. Los hechos han causado indignación en redes sociales.

“Nos preguntamos por qué tiene que estar a manos de la madre, cuando posiblemente la misma madre fue parte y cómplice de entregar a esta niña a este adulto de 43 años. Consideramos que la niña todavía sigue en estado de vulnerabilidad”, declaró la activista panameña Lucy Córdoba.

En febrero, cuando se realizó la denuncia inicial, el caso fue tipificado como “maltrato al menor”. Solo recientemente, ante el escándalo suscitado, las autoridades panameñas han empezado a investigar la denuncia como un caso de abuso sexual.

La Fiscalía Regional de Chiriquí comunicó que un juzgado local emitió una “detención provisional para un hombre por delito sexual en perjuicio de una menor de edad, hecho ocurrido entre los años 2019 a 2021 en el corregimiento de Potrerillos Abajo”.

El acusado ha sido detenido, sin embargo activistas denuncian que la menor agraviada no debería permanecer con su familia. Actualmente, los padres de la menor están siendo investigados aunque no hay una causa penal abierta en su contra.

“Estamos en el siglo XXI y es alarmante que estos actos de violencia y explotación aún se practiquen y peor, que sean sus padres que impulsen estos actos. Es doloroso saber que a pesar de que la niña le decía a sus padres que estaba siendo maltratada por su victimario, ellos eran indiferentes y, en vez de defender a su hija, se ponían del lado del depredador”, dijo Córdoba al diario El Siglo.