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CRIMEN Y SEGURIDAD

Papa Francisco culpa al Diablo de los males de la Iglesia

Papa Francisco culpa al Diablo de todos los males de la Iglesia y pide a feligreses rezar todos los días “para derrotarlo”.

Para el Sumo Pontífice, el Diablo está vivo y permanece tan presente en los asuntos mundanos, que “su campaña contra la Iglesia Católica” ha comenzado a rendir sus primeros frutos.

En un discurso compartido el 29 de septiembre pasado, el Papa Francisco pidió a sus feligreses recitar una oración especial cada día de octubre para “derrotar” al Príncipe de las Tinieblas.

El rezo, que en algunas iglesias cayó en desuso a mediados de la década de los sesenta, es este:

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla; sé
nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas
del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno
con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus
malignos que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas”.

De acuerdo a su mensaje, los escándalos de abusos sexuales contra menores y las divisiones por las que ha atravesado la institución religiosa del Vaticano, son obra del Diablo.

En su mensaje, Francisco dijo que “la Iglesia debe ser salvada de los ataques de el maligno, el gran acusador”.

De hecho, según recoge Reuters, el término de “el gran acusador” usado en ocasiones anteriores por el pontífice argentino, ha sido criticado por el Arzobispo Carlo María Viganò, ex embajador del Vaticano en Washington.

Esta forma de referirse al Diablo ha sido usado por el Papa desde septiembre y María Viganò cree que también es una forma velada de referirse a él, ya que lo culpa de haber destapado escándalos de abusos sexuales dentro de la Iglesia que preside.

El 26 de agosto pasado, Viganò emitió un documento de 11 páginas en el que acusa al Papa de encubrir a un cardenal estadounidense involucrado en actos lascivos contra sus seminaristas.

En otros discursos, Francisco I ha asegurado que el Diablo es completamente real y que es un “error” creer que es un símbolo, una figura o una representación del mal, ya que eso hace que la Humanidad “baje la guardia” y sea mucho más vulnerable a sus engaños.

El Papa atraviesa por uno de los episodios más difíciles para la Iglesia Católica, ya que, además de encontrarse rodeada de acusaciones de pedofilia por parte de sus miembros, también enfrenta una profunda polarización entre las facciones conservadora y liberal.