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SALUD

Paciente de covid se recupera tras sufrir dos derrames, doble neumonía y 30 días en ventilador

El padre de familia pudo salir a tiempo del hospital para asistir a la fiesta de cumpleaños de su hijo

Ante los aplausos del personal médico, un paciente de COVID-19 en el Reino Unido pudo salir caminando del hospital en el que estuvo internado por más de un mes. Mientras permanecía en la unidad de cuidados intensivo por coronavirus, tuvo dos derrames cerebrales, perdió su capacidad de hablar y caminar, y prácticamente estuvo a un paso de la muerte.

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Omar Taylor, de 31 años de edad, pudo recuperar su salud de manera insólita tras estar entubado a un ventilador por treinta días.

En entrevista para Daily Mail, su esposa, Kaitlin Taylor, dijo que ella estaba preparada para lo peor: “Primero nos dijeron que iba a morir, luego nos dijeron que nunca podría caminar. Su recuperación es un milagro absoluto,” y agregó que:

“Fue completamente abrumador. Estaba decidido a salir a tiempo para el segundo cumpleaños de nuestro hijo y lo hizo. Vamos a tener una gran fiesta, solo nosotros cuatro. Fue increíble ver a todos reunirse para darle la bienvenida a casa.”

En un video compartido por el Hospital de Colchester, el señor Taylor, un director regional de una empresa de salud, recibe los aplausos del personal médico y luego es recibido con porras por sus vecinos en la calle donde vive.

Mientras estuvo en el hospital, el paciente sobrevivió a una neumonía doble, sepsis, insuficiencia cardíaca y dos accidentes cerebrovasculares. No obstante, el señor Taylor pudo salvarse del terrible destino de más de 30 mil personas que han muerto de COVID-19 en el Reino Unido.

Omar Taylor fue internado en el hospital el 19 de marzo por dificultades para respirar. A los pocos días fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos por complicaciones derivadas de una patología previa, colitis ulcerosa, cuyo medicamento pudo haber debilitado su sistema inmunológico.

“Entonces, un día recibí una llamada del hospital a las 4:45 am diciéndome que me preparara para lo peor,” dijo la señora Taylor. “Habían decidido intubarlo y ponerlo en coma inducido.”

“Tuve que mirar a mi hija de cuatro años y a mi hijo de dos años y pensar en cómo les diría que su padre se estaba muriendo.”

La condición del señor Taylor pudo mejorar con el paso de los días, pero al quitarle los sedantes, enfermería se dio cuenta de que el paciente no podía mover su brazo derecho.

“Le sacaron una tomografía mientras todavía estaba en un ventilador”, recordó la sra. Taylor. “Le tomó a siete empleados cuatro horas para hacer los análisis y descubrieron que había sufrido un doble derrame cerebral.”

El 18 de abril, el paciente fue trasladado a otra unidad tras dar negativo a una prueba de coronavirus. A pesar de esta buena noticia, el hombre no podía caminar ni podía hablar.

Después de seis semanas, el señor Taylor pudo ver a su familia por primera vez. “Fue muy emotivo”, dijo su esposa. ‘Estaba en una silla de ruedas cuando lo fuimos a ver. Antes de eso, cuando hablamos con él por videollamada, tenía una mirada en blanco y ni siquiera sabíamos si podía reconocernos.”

“Era como si estuviera mirando a través de nosotros. Pero cuando lo vimos después, estaba sonriendo y pudo abrazar a los niños. Era la primera vez en seis semanas que veía a alguien que no usaba EPP, y mucho menos a su familia. Fue mágico”.

Dos semanas después y contra todo pronóstico, el señor Taylor era capaz de caminar por su propia fuerza y había recuperado cierta capacidad para comunicarse. Los médicos estiman que para fin de año, se habrá recuperado al 90 por ciento.