Orinar en una alberca, además de ser antihigiénico, también es una práctica dañina para la salud.
Una investigación realizada por la Sociedad Química Americana (ACS por sus siglas en inglés) y publicado en el diario Environmental Science and Technology, encontró que la orina, al mezclarse con el cloro de la alberca, forma una sustancia capaz de generar problemas a la salud.
Originalmente se le agrega cloro al agua de una piscina para matar microbios, no obstante, cuando éste se combina con la orina o el sudor se produce una reacción química que origina compuestos como el cloruro de cianógeno (CNCl) y la tricloramina (NCl3), ambos relacionados con padecimientos pulmonares.
Además, el cloruro de cianógeno también afecta al sistema nervioso y al corazón.
De acuerdo a los investigadores, el CNCl y el NCl3 se forman en menos de una hora luego de mezclar cloro con ácido úrico. Si bien el ácido úrico también está presente en el sudor, se cree que el 90% de estos compuestos en una alberca provienen de la orina.
Hasta ahora, los científicos no han logrado descifrar cuáles son los componentes de la orina y el sudor que provocan estas reacciones.
