En la religión católica existen diversas celebraciones y una de ellas es el Día de la Virgen del Rosario, el cual se festeja cada 7 de octubre en varias partes del mundo y reúne a cientos de feligreses.

La celebración a la, también llamada, "Patrona de las Batallas" se remonta a 1571, año en el que se llevó a cabo la Batalla de Lepanto, donde una flota católica, enviada por el papa Pío V, combatió a la armada del imperio otomano en el Golfo de Patras.

La historia cuenta que tras varias horas de lucha, los cristianos fueron superados en poderío militar y en busca de una esperanza decidieron levantar una serie de plegarias hacia el Santo Rosario para obtener la victoria.

Se dice que fue tal la fe puesta por los cristianos en sus rezos, que en poco tiempo la batalla terminó y fueron ellos quienes se llevaron la victoria.

Cuando la noticia llegó a los oídos de Pío V, este no dudo en contar a los feligreses lo sucedido y asegurar que todo había sido obra de la santísima virgen, por lo que instituyó el 7 de octubre como una fiesta en su nombre.

Imagen: Wikimedia Commons

Desde entonces, esta virgen fue considerada como una intercesora por el auxilio de los cristianos. Sin embargo, fue hasta la llegada de Gregorio XIII que la fiesta recibiría el nombre de Día de la Virgen del Rosario.

El papa Clemente XI popularizó la celebración hacia la iglesia de occidente y Pío X fue quien se encargó de oficiarla con la famosa frase:

Denme un ejército que rece el Rosario y vencerá al mundo

Cabe destacar que el rezo del rosario se remonta a 1208, cuando la Virgen María se apareció ante Santo Domingo y le enseñó cómo rezarlo para encomendarle la tarea de que lo divulgara a todo el mundo.