El Diccionario de la Real Academia Española define orgasmo como la “culminación del placer sexual”, por fortuna, existen referencias más extensas respecto del término, pues ese significado de orgasmo no nos dice mucho.
El orgasmo en general es considerado como el pico de la excitación sexual, pero en la práctica, se trata de una poderosa sensación física y de placer que incluye una descarga de tensión erótica acumulada.
Aunque pueda parecer increíble, aún no se sabe mucho sobre el orgasmo y durante el siglo veinte, las teorías sobre el orgasmo y su naturaleza han cambiado drásticamente. Por ejemplo, apenas se ha comenzado a hablar del orgasmo femenino y muchos médicos en la década de los 70 afirmaron que era normal que las mujeres no los experimentaran.
En la actualidad, los investigadores sexuales han definido los orgasmos dentro de modelos por etapas de respuesta sexual. Aunque el proceso del orgasmo puede diferir mucho entre una persona u otra, se ha logrado identificar varios cambios fisiológicos básicos que tienden a ocurrir en la mayoría de las incidencias.
Algunos de los patrones que se han encontrado en todas las formas de respuesta sexual, lo cuales, cabe mencionar, no se limitan únicamente al coito pene-vaginal, incluyen fases de excitación o deseo y culminan con el orgasmo.
Lo que sí se sabe es que los orgasmos pueden tener varios beneficios en la salud de las personas y un estudio publicado en 1997 sugirió que el riesgo de mortalidad era considerablemente menor en hombres con una alta frecuencia de orgasmos que en hombres con una baja frecuencia de orgasmos, por ejemplo.
También existe evidencia de que la eyaculación frecuente podría reducir el riesgo de cáncer de próstata, además de que se han identificado varias hormonas que se liberan durante el orgasmo, como la oxitocina y la DHEA, y algunos estudios han señalado que estas hormonas podrían tener cualidades protectoras contra el cáncer y las enfermedades cardíacas; asimismo, se ha descubierto que la oxitocina y otras endorfinas liberadas durante el orgasmo masculino y femenino funcionan como relajantes.