Tahlequah, la misma orca asesina que lloró la muerte de su cría hace un par de años volvió a tener un bebé, según observadores de estos cetáceos en los mares del estado de Washington.
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En 2018, el duelo de una orca madre se hizo noticia cuando se volvió evidente que un ejemplar cargaba el cuerpo sin vida de una cría mientras gemía. Este comportamiento fue observado a lo largo de mil millas y durante 17 días.
Aquél cetáceo cuya historia se hizo viral al menos pudo superar su tragedia. Según el Center for Whale Research, una organización sin fines de lucro, la orca J35 -mejor conocida como Tahlequah- dio a luz a una cría que fue nombrada ‘J57’ por los investigadores.
“El 5 de septiembre hicimos el seguimiento de un informe de uno de los observadores de ballenas [locales] de que había visto una cría muy pequeña. Tahlequah estaba en mayor medida separada de las otras orcas y era muy evasiva cuando cruzó la frontera hacia Canadá, así que terminamos nuestro encuentro con ella después de unos minutos y les deseamos lo mejor en su camino”.
Aunque este puede parece el final feliz de una historia muy amarga, el caso de Tahlequah en realidad ilustra los enormes riesgos que enfrentan las orcas en la parte noroeste de Estados Unidos, cuya población depende del consumo de salmón real para sobrevivir.
A su vez, la población de esta especie de salmón se ha visto diezmada por la industria de la pesca y la contaminación marina, reduciendo la principal fuente de alimentación de las orcas asesinas.
La falta de alimento ha provocado que se dispare el nacimiento de crías muertas entre 2008 y 2014, ya que solo uno de cada tres embarazos pudieron llegar a término. Encima de esto, la tasa de mortalidad para las crías es del 40 por ciento.
Estas fueron las averiguaciones de un estudio realizado en 2017.
“La baja disponibilidad de salmón Chinook parece ser un factor estresante importante entre estas ballenas que comen pescado, así como una causa importante del fracaso tardío del embarazo. Los resultados apuntan a la importancia de promover la recuperación del salmón Chinook para mejorar el crecimiento de la población de orcas [en la región]”.
Aunque J57 parece ser una cría que goza de buena salud, tiene enormes desafíos por delante, sobre todo por la ausencia de salmón. No obstante, el nacimiento de una orca siempre es causa de celebración.
