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ECOLOGíA

Orca “llora” la muerte de su cría nadando con ella por tres días

Con su cría muerta al lado, una orca nadó por más de tres días de forma continua, en el Pacífico, en una suerte de ritual funerario. El ballenato, como se le conoce a la cría de las ballenas, murió media hora después de haber nacido el pasado 24 de julio de J35, una orca de 20 años.

Los hechos ocurrieron en la costa de Victoria en la Columbia Británica, en Canadá, en lo que se sabía, era el primer nacimiento de una orca en la población local, conocida por dar residencia a orcas desde 2015.

Ken Balcom, fundador y científico del Centro para la Investigación de Ballenas, explicó al diario The New York Times, que el comportamiento del animal probablemente se debió a que no comprendía la situación.

“Creo que está llorando, y se niega a dejar ir al ballenato. Es como si estuviera diciendo ‘¿por qué? ¿Por qué?'”, dijo Balcom, quien junto a la organización ha rastreado la vida de orcas por más de cuarenta años.

Las orcas residentes del sur, como se les conocen, constan de tres grupos diferentes, generalmente se quedan en la Columbia Británica y en costas de Washington, en Estados Unidos, mientras otras nadan al norte hacia Alaska o al sur hacia California.

Los investigadores están cada vez más preocupados por el declive de la población de orcas, que se encuentra asediada por una disminución en el suministro de sus alimentos, y problemas con la degradación ambiental, y advierten que alrededor del 99% de los nacimientos en la población se han vuelto imposibles en los últimos años.

Diversas investigaciones han mostrado que las orcas tienen círculos sociales complejos y usan la comunicación oral, así como transmiten emociones como el dolor. Además, no es raro que tengan este comportamiento, pues las ballenas suelen llevar los cuerpos de sus crías muertas a la superficie del agua en una suerte de ritual funerario.

JC35, no obstante, ha recorrido alrededor de 250 kilómetros, un viaje que los investigadores apuntan, es inusualmente largo.

“Sabemos qué sucede, pero esta es una especie de procesión. Simplemente no la suelta. A veces le muerde la aleta y la detiene. El cadáver se hunde porque no tiene suficiente capa de grasa y baja. Ella se zambulle, lo recoge de nuevo, y lo trae a la superficie”, recordó el experto.

Los delfines son otra de las especies que suelen tener un comportamiento similar, lo que demuestra vínculos increíblemente fuertes entre madres y crías.

Con información de Univisión.