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ECONOMíA

Nueva Zelanda dejará el PIB y adopta indicador de Bienestar para medir desarrollo

El próximo jueves, Nueva Zelanda presentará su primer presupuesto de ‘bienestar’, que prioriza la mejora en la calidad de vida frente a los indicadores económicos.

Ese mismo día, Nueva Zelanda dejará de lado el Producto interno bruto (PIB) como indicador de medida del desarrollo nacional y adoptará el llamado índice de Bienestar, el cual prioriza la mejora en la calidad de vida frente a los indicadores económicos.

Si bien el crecimiento económico es importante, algo que seguiremos buscando, por sí mismo no garantiza las mejoras de los estándares de vida de los neozelandeses”, dijo Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda, en un encuentro con empresarios de Auckland, la capital económica del país insular.

De acuerdo con la Primera Ministra, Jacinda Ardern, ‘nadie quiere vivir en un país donde, a pesar de un fuerte crecimiento económico, hay familias sin hogar y el medio ambiente se degrada con rapidez, o las personas con problemas de salud mental no reciben el trato que necesitan’.

El presupuesto fue anunciado desde la cumbre de enero de 2019 en e Foro Económico Mundial de Davos. Éste pone el foco en la indigencia, la pobreza infantil, la violencia doméstica, la salud mental y los maoríes e indígenas del Pacífico, entre otros.

Para establecer las nuevas prioridades de gasto, el gobierno neozelandés utilizó una herramienta del Ministerio de Finanzas llamada ‘Marco de los estándares de vida’, la cual está basada en parámetros cualitativos como la identidad cultural, el medio ambiente, la vivienda, los ingresos, el consumo y las conexiones sociales.

Posteriormente, Ardern instruyó a sus ministros a identificar áreas en las que se puedan hacer recortes y elevó el límite de la deuda neta del 20 al 25 por ciento del PIB, lo que ha sido criticado por la oposición conservadora.

Nueva Zelanda goza de una baja inflación, una tasa estable de paro, superávit presupuestal y una deuda pública moderada. Sin embargo, el gobierno de Ardern cuestiona el éxito económico en cuanto a los beneficios que este ha traído, realmente, a sus pobladores.

 ¿Cómo podemos ser ‘estrellas de rock’ [del crecimiento económico] con indigencia, pobreza infantil y con un alza de la desigualdad?”, se preguntó el ministro de Finanzas, Grant Robertson.

Críticas, aclaraciones y crecimiento

Las críticas internas y externas a esta nueva medida no se han hecho esperar: aunque sus partidarios ven en la acción un ejemplo de vanguardia social, sus detractores lo califican como ‘pura retórica’.

Arthur Grimes,  ahora profesor de Economía en la Universidad de Victoria, hace hincapié en que la retórica es nueva, pero la práctica no lo es, puesto que los anteriores gobiernos habían incluido medidas de asistencia social y que el cambio “estará más en la atención en unos cuantos aspectos específicos del bienestar”.

La búsqueda del bienestar en el presupuesto se aplicará a los nuevos gastos y no a todo el presupuesto de forma integral”, precisó a la agencia EFE el también expresidente del Banco Central de Nueva Zelanda, Arthur Grimes. “Esto es importante saberlo porque los nuevos gastos son una pequeña parte del presupuesto”, indicó.

No obstante, estas nuevas cuentas de gastos llegan en un buen momento económico para el país insular, cuya economía crecerá en un 2.5 por ciento en 2019 según el Fondo Monetario Internacional (FMI), institución que también prevé un crecimiento de 2.9% para 2020.

Con información de EFE, ElEconomista.es y AltoNivel