El coronavirus presentó una nueva variante en Brasil que va provocando daños catastróficos en algunas regiones como Manaos, donde la falta de suministros orilló a los médicos a elegir a qué pacientes podían respirar en medio de la crisis y cuáles no.
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Pese a que el fin de semana del 15 al 17 de enero llegaron botellas de oxígeno a Manaos, la mayor ciudad de la Amazonia brasileña no pudo darse abasto por el número de pacientes que requirieron atención; la escases de suministros es una de las más complejas de América Latina.
De acuerdo con información de Clarín, los trabajadores del hospital universitario Getulio Vargas se encargaron de llevar botellas de oxígeno vacías a sus proveedores, mientras mantenían la esperanza de recuperar alguno de los cilindros nuevos cuya demanda se ha despuntando por el incremento de contagios.
“En el Hospital Universitario Getulio Vargas faltó oxígeno durante cuatro horas, por lo que médicos y enfermeros se vieron obilgados a hacer ventilación manual”, reportaron.
Además, en la ciudad de 2,2 millones de habitantes, los hospitales han comenzado a desbordarse mientras a las afueras de estos son decenas de familias las que esperan noticias sobre sus pacientes.
Muestras de solidaridad para Manaos
Debido a que la crisis sanitaria en Manaos ha escalado a una magnitud impresionante, son artistas, deportistas y personalidades del espectáculo quienes han solicitado apoyo y ayuda para el personal médico y los brasileños.
Del mismo modo lo hicieron gobernadores y alcaldes de todo el país, quienes ofrecieron un apoyo en medio del caos para los locatarios. El “estado de terror, de otro mundo” que vive Manaos no se vive en el anonimato ni en silencio, sino que hace un eco preocupante en toda la región.
Según la empresa White Martins, proveedora de oxígeno, hasta el 15 de enero la demanda de oxígeno era de 70 mil metros cúbicos diarios, per aumentó al 500% en las últimas dos semanas.
Eduardo Pazuello, ministro de Salud de esta nación, dijo que un segundo avión llegaría el viernes 17, mientras que otros cuatro incoarían su viaje con el objetivo de brindarle una esperanza a la Amazonia.
“Si, hay un colapso del sistema de salud en Manaos. La fila para una cama está aumentando mucho, tenemos 480 personas esperando, estamos empezando a sacar a los pacientes (con afecciones) menos graves para reducir el impacto”.
En total, durante el 15 de enero, dos aviones con 18 toneladas de oxigeno líquido arribaron a Manaos procedentes de San Pablo, y fue el gobernador Wilson Lima el que declaró que su estado “está pidiendo socorro” y por ello se decretó un toque de queda de las 19:00 a las 06:00 horas.
“Considerados por muchos el pulmón del mundo, Amazonas está precisando oxígeno”, señaló.
Manaos ha registrado un número de muertes que se acerca al pico de la primera ola de la epidemia durante 2020, año en que se consumió un máximo de 30,000 metros cúbicos de oxígeno por día. A inicios de 2021, esta cifra se ha publicado a los casi 70,000 metros diarios.
¿Por qué se desató esta crisis en Manaos?
Según lo que se informa es que en Manaos hubo dos elementos que causaron este colapso en el sector salud. El primero de ellos fue la ubicación del estado que supone una serie de desafíos en cuanto a su logística y la segunda razón, muy probablemente la causante principal, la nueva cepa de coronavirus detectada en Brasil.
Pese a que la región y algunas de sus comunidades estuvieron en cuarentena durante el año pasado, y no se reportaron contagios, en lo que va de 2021 ya sumaron 29 los casos positivos que no requirieron hospitalización. El problema real es que Manaos no cuenta con oxígeno ni suministros para atender a los pacientes en peor estado.
Hasta estos momentos, Brasil es el segundo país más afectado por la crisis sanitaria del SARS-CoV-2, siendo rebasado por Estados Unidos.
El número de muertes en la Amazonia se contabiliza por más de 205 mil personas.
