En Delaware, Pennsylvania, un hombre fue detenido por abusar sexualmente de una mujer en un hotel. Lo sorprendente del caso es que la víctima era la dama de honor en la boda de su propio agresor, y fue la novia la que sorprendió a su prometido cometiendo el delito.
No obstante el aparente desastre, dos días después se llevó a cabo la boda según lo planeado.
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De acuerdo al reporte de medios locales, los novios y sus amigos tuvieron una fiesta con muchas bebidas alcohólicas en el río Delaware. Esto fue el 30 de agosto.
Cuando los invitados regresaron a su hotel de lujo, The Shawnee Inn and Golf Resort, ubicado entre las montañas Pocono, la mujer que sería la dama de honor en la boda estaba tan intoxicada que no podía permanecer de pie. Luego perdió el conocimiento.
Minutos después, la joven de 29 años de edad vio que estaba en el piso de un vestidor, mientras que Daniel J. Carney, el novio, estaba encima de ella, mordiendo su cuerpo y con las manos en sus partes íntimas. Luego volvió a cerrar los ojos.
Cuando recuperó de nuevo la conciencia, Carney seguía encima de ella y la estaba desvistiendo. De repente, alguien más se asomó por la puerta y comenzó a gritarle al hombre. Era su prometida.
A pesar del escándalo, dos días después, el 1 de septiembre, los novios se casaron. Al día siguiente, la policía fue contactada por una denuncia de abuso sexual. La Policía Estatal acudió a un hospital de la zona para entrevistar a la víctima, quien había sido internada.
Los uniformados recolectaron los video de las cámaras de vigilancia. Según las declaraciones de los involucrados en la fiesta, la novia le había pedido a su prometido que ayudara a la víctima a llevarla de vuelta a su habitación.
En efecto, los videos del hotel muestran a un hombre que se tambalea con una mujer, los dos en aparente estado de ebriedad. La cámara de un pasillo capta a un hombre jalando de los brazos a la mujer por una puerta que da al vestidor de hombres. Por veinte minutos no ocurre nada, hasta que la novia se acerca a la puerta y entra. El señor Carney sale inmediatamente.
Según los testigos, los novios tuvieron una fuerte discusión en el estacionamiento. Cuando los otros invitados encontraron a la mujer, tumbada en el piso de las regaderas, ésta apenas podía hablar de lo intoxicada que aún estaba. Otra de las damas de honor la ayudó para que pudiera regresar a su cuarto.
En su primera declaración, el novio alegó que fue ella quién tomó la iniciativa en aquel encuentro, pero luego cambió su versión de los hechos, confesando que fue él quien llevó a la mujer al vestidor.
La policía también revisó los mensajes de textos que intercambiaron la víctima y el señor Carney, así como una llamada que tuvieron a la mañana siguiente. En ésta, el novio se disculpó con la dama de honor, y dijo que no estaba consciente de lo que estaba haciendo. La mujer dijo que se sentía muy molesta, y como recordaba muy poco de lo ocurrido, pidió ver los videos de las cámaras de vigilancia.
El señor Carney se volvió a disculpar por mensaje de texto, le pidió que este acto no pusiera en riesgo la boda, e incluso le pidió a la mujer que tomara la píldora del día después. Aunque decía que no la había violado, dijo que lo mejor era tomar el camino seguro.
Una vez recolectada la evidencia, el señor Carney fue detenido la semana pasada por la policía. Hoy se encuentra en libertad tras pagar una fianza de 100 mil dólares y a la espera de su cita en la corte.
