En Reino Unido, una mujer que lleva cuatro años esperando a que su boda se realice se enteró a través de Facebook que ésta fue cancelada. ¿La razón? El hotel donde se iba a llevar a cabo la ceremonia cerró sus puertas.
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En 2018, Jade White y Adam Flitcroft agendaron su boda para julio de 2020. Originarios de Manchester, la pareja buscó por todo el condado hasta que se toparon con un lugar llamado Park Hall Hotel. “Tan pronto como pusimos un pie en ese hotel hace cuatro años, supimos que era el indicado”, recuerda Jade.
“Miré a mi madre y ambos lloramos porque se sentía muy especial y habíamos buscado por todas partes para encontrar el lugar perfecto”.
La pareja solicitó un préstamo de 10 mil libras (cerca de 273 mil pesos) para cubrir los gastos de la boda y pagaron un adelanto al hotel de 4 mil 250 libras (cerca de 115 mil pesos).
Luego llegó la pandemia de COVID-19 y, a causa de las restricciones iniciales para frenar la propagación del coronavirus, la boda fue pospuesta al 23 de julio de 2021, una fecha que también fue cancelada por la contingencia sanitaria.
Después de que naciera su segundo hijo, Jade y Adam agendaron de nuevo la boda para el 29 de abril de 2023. Fue por pura casualidad que Jade se enteró que el evento se había cancelado de nuevo, pero esta vez de forma permanente.
El 13 de febrero de este año, su maquillista le habló por teléfono para confirmar la dirección del hotel. Cuando Jade consultó la página de Facebook del Park Hall Hotel, descubrió que éste había cerrado sus puertas y todos los eventos habían sido cancelados.
“Mi primera reacción fue romper a llorar”, dijo. “Estaba llorando demasiado como para decirle a Adam lo que había sucedido; mi papá tuvo que llamarlo y contárselo”.
Según los reportes que leyó, el inmueble había sido vendido una semana antes. Cuando intentó contactar a la gerencia del hotel, solo recibió un correo de un ex-empleado con una disculpa y una respuesta ambigua.
En la actualidad, Jade duda que puedan recuperar el dinero que dieron por adelantado. “Parece que no necesitábamos molestarnos en pedir un préstamo, ya que ahora está en el bolsillo de alguien”, dijo Jade a un medio local.
“Recuerdo sentirme tan emocionada de encontrar el lugar perfecto para la boda, se sentía tan especial, y ahora me lo han quitado. Se supone que la tercera era la vencida con esta fecha; estoy empezando a pensar que estamos salados”.
