Un beso puede ser un acto de amor para los occidentales, pero otras culturas no lo ven así. De hecho, lo ven muy diferente.
Besarse no es natural, es una práctica que tiene una historia. Mientras que en la historia de Occidente el beso es el símbolo del amor romántico, para otras culturas es solo una manera de transmitirse 800 millones de bacterias.
De acuerdo con un estudio publicado en American Anthropologist, y que fue llevado a cabo en 168 culturas del mundo, sólo en el 46 % de las sociedades practica el beso como un gesto romántico.
Antes se sabía que el 90% de las culturas daban besos, pero un nuevo estudio reveló que sólo el 46% lo hacen en un sentido romántico.
Algunas sociedades incluso lo consideran repugnante.
Para la tribu mehinaku de Brasil consideran los besos como algo intolerable y como es las más parecida a nuestros antepasados es muy probable que nuestros ancestros tampoco encontraran atractivo besarse. Así que fue algo que se instituyó culturalmente mucho después.
Es así como queda evidenciado que besarse no es un comportamiento universal. Según Rafael Wlodarski, de la Universidad de Oxford, besarse es una invención muy reciente.
(Aquí puedes consultar el estudio)
El beso más antiguo
Según unos textos escritos en sánscrito que datan de hace más de 3 mil 500 años, los besos eran descritos como la acción de inhalar el alma del otro.
Por otro lado, entre los egipcios no hay registro de besos.
Los monos, a diferencia de otros animales, sí se besan
A pesar de que la gran mayoría de los animales no se besan, los chimpancés y los bonobos sí lo hacen. Pero es un gesto de reconciliación.
De hecho, son los machos los que más lo hacen después de haberse peleado. Después de agredirse, proceden a besarse como un gesto de reconciliación.
Los bonobos sí se besan, pero no es un gesto romántico ya que esta especie es muy sexual y las relaciones sexuales son a lo primero que recurren para socializar.
