La Real Academia Española usó el capítulo que abre su primer manual de estilo del idioma español para volver a expresar su rechazo al llamado lenguaje inclusivo.
En las primeras páginas del “Libro de estilo de la lengua española”, publicado este 27 de noviembre de 2018, la entidad que vela por la lengua castellana considera innecesarias las variables que se han desarrollado en Hispanoamérica para incluir el género masculino y femenino en su formulación.
El documento va más allá y cita, textualmente, que “todos y todas”, “todes”, “todxs” o “tod@s” son construcciones que la Real Academia de la Lengua Española rechaza.
Francisco Javier Pérez, Darío Villanueva, Víctor García de la Concha y Ana Rosa Semprún, durante la presentación del Libro de Estilo de la Lengua Española, en Madrid (EFE)
La institución considera que el género masculino de las palabras, por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos.
El “Libro de estilo de la lengua española” pretende funcionar como guía ante interrogantes idiomáticos que han surgido en los últimos años y que, en casos como el del lenguaje inclusivo, han llegado a despertar polémica.
El rechazo a las expresiones del lenguaje inclusivo llega a una semanas antes de que la RAE deba expedir un informe sobre la posible modificación del texto de la Constitución española que encargó la vicepresidenta del Gobierno de ese país, con el objetivo de reflejar mayor paridad de género.
El problema es confundir la gramática con el machismo”, dijo Darío Villanueva, director de la RAE, ante la solicitud.
La posición anterior es la que refleja la institución en su nuevo manual de estilo y que, adelantó, muy probablemente tomará al elaborar su informe sobre la constitución.
Por su parte, el lenguaje inclusivo ha ganado espacio en distintos ámbitos. En América Latina, la cadena televisiva Fox Premium estrenó en octubre la serie “Pose”, pionera en tener subtítulos con lenguaje inclusivo.
Una campaña gráfica de la ciudad de Buenos Aires usó una de las expresiones en sus carteles, en el que se escribió: “Todxs tenemos derecho a información, educación y atención gratuita de nuestra salud sexual”.
La ministra de desarrollo humano y hábitat de Buenos Aires, Guadalupe Tagliaferri, sostuvo que la campaña estaba dirigida a jóvenes, por lo que parecía importante para la dependencia utilizar el lenguaje inclusivo.
El manual de estilo que acaba de editar la RAE, del que se imprimió un tiraje de 10 mil ejemplares y que en España se vende a 24 euros, se refiere a dudas que surgen de una vida cotidiana asociada a la tecnología.
El libro incluye un glosario con términos como “tuit”, “youtubero” o “guasap”. Además, hace recomendaciones tales como escribir “pirata informático” o “jáquer” en lugar de la expresión anglosajona hacker.