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CIENCIA Y TECNOLOGíA

Niña mexicana de ocho años gana premio de “Ciencia Nuclear”

Una niña de apenas ocho años ganó un galardón del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

Xóchitl Guadalupe Cruz López acaba de ganar un reconocimiento único por parte del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. Se trata del “Reconocimiento ICN a la Mujer”, un premio que se otorga cada año a personas que muestran una aptitud sobresaliente para la divulgación científica.

Xóchitl es originaria de los Altos de Chiapas y estudia, apenas, el tercero de primaria. A mostrado un vivo interés en la ciencia desde que tenía cuatro años. Y, a pesar de vivir en una zona rural aislada, ha logrado sobresalir en distintas disciplinas.

Desde hace cuatro años, Xóchitl ha participado en diferentes ferias de ciencia en las que ha propuesto proyectos de impacto social. En estas ferias ha ganado numerosos premios.

Ahora, con este nuevo galardón, Xóchitl estaba visiblemente emocionada:

“Me siento muy feliz por haber ganado estos premios. Nunca me imaginé llegar hasta ahí, es una emoción que no puedo explicarlo”

Los proyectos de Xóchitl han tenido un impacto inmediato en su comunidad. Uno de ellos fue, por ejemplo, el de construir un calentador solar para su casa. Con ayuda de su padre, que no la dejaba subir sola al tejado, la niña montó dos puertas de cristal con mangueras que conectaba a las reservas de agua.

El sencillo sistema funciona muy bien y es sumamente ecológico. También, la talentosa niña, ha planteado la posibilidad de mejorar su sistema con paneles solares. Porque, al parecer, está muy consciente de los problemas ecológicos que nos afectan a todos:

“Hay personas de bajos recursos que no tienen posibilidades de comprar esos calefactores, entonces talan los árboles para conseguir la leña y eso afecta al mundo con el calentamiento global”

El talento de esta niña es innegable y esperamos que pueda seguir desarrollando su curiosidad científica y voluntad humanística. Como se ha dicho hasta el cansancio, en este país hay mucho talento, sólo falta que las instituciones estén a la altura de su desarrollo.