Sara Hinesley es un ejemplo de superación personal. A pesar de su discapacidad física, esta niña de 10 años ha demostrado que ninguna tarea ordinaria está fuera de su alcance.
Esto quedó evidenciado por el reconocimiento que ganó este año, al recibir el Premio Nicholas Maxim en el Concurso Nacional de Escritura de Zaner-Bloser de 2019.
Sara, una niña que nació sin manos, tuvo el mejor desempeño en un concurso de escritura cursiva. Según informa CNN, el premio se otorga a estudiantes con algún retraso cognitivo o alguna discapacidad intelectual o física.
Para esta pequeña, todo fue una cuestión de práctica e ingenio. Sostiene el lápiz con la punta de los brazos y se empeña en mejorar cada día. El reconocimiento vino acompañado de un premio en efectivo de 500 dólares.
Me sentí orgullosa y espero que otros que tienen desafíos aprendan de mí, que si se esfuerzan al máximo, pueden hacerlo.
Sara es una estudiante de tercer grado en la Escuela Católica Regional de St. John en Frederick, Maryland. Su madre, Cathryn Hinesley, dijo a los medios:
Sara es una chica muy independiente. Ella es muy estratégica en su forma de pensar y simplemente encuentra la manera de completar cada tarea.
La señora Hinesley dijo que consideraron la opción de conseguirle a su hija una prótesis, pero aseguró que Sara se siente más cómoda sin estos artefactos.
