En Afganistán, un padre de familia vendió a su hija de 9 años a un hombre de 55. El padre aseguró que vendió a su hija obligado por el hambre, pues no cuenta con los medios para alimentar a su familia. El caso ha provocado indignación alrededor del mundo.
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Parwana Malik, de nueve años, fue vendida a un hombre de barba blanca al que describe como “un anciano”. En las imágenes difundidas por la cadena CNN, se aprecia a Parwana en el momento en que sus padres la entregan al comprador.
La niña llora mientras su padre le ruega al hombre que no le pegue a la menor. “Esta es tu novia; por favor, cuídala. No le pegues”, dice al hombre que habría pagado 2 mil dólares por la menor, equivalentes a 40 mil pesos mexicanos.
“No tengo trabajo ni dinero ni comida. Tengo que venderla porque no tengo otra opción”, se justificó el padre ante la cámara.
Mujeres protestan contra cierre de escuelas para niñas. (Fuente: EFE)
Según explicó, en su último empleo ganaba tres dólares al día, equivalentes a 60 pesos mexicanos. Sin embargo, no ha tenido éxito para encontrar un nuevo empleo y es responsable de alimentar a una familia de ocho miembros.
Al respecto, Qorban, el hombre que compró a la menor, declaró que le pareció que la niña era “barata”. También se comprometió a no golpearla.
“Parwana era barata y su padre era muy pobre y necesita dinero. […] Ella trabajará en mi casa. No la golpearé. La trataré como a un miembro de la familia. Seré amable”.
Ser mujer bajo el régimen talibán
Aunque la trata y la venta de menores nunca fueron erradicados por completo en Afganistán, CNN señaló este caso como representativo de la actual crisis humanitaria que atraviesa el país desde que los talibanes tomaron el poder. Según un informe de Naciones Unidas, 23 millones de afganos se encuentran amenazados por la crisis alimentaria.
Embajadas reparten ayuda humanitaria en Afganistán. (Fuente: EFE)
“Afganistán está ahora entre las peores crisis humanitarias del mundo, si no la peor, y la seguridad alimentaria casi se ha derrumbado. Este invierno millones de afganos se verán obligados a elegir entre la migración y la hambruna”, declaró a EFE David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
A este factor se une el rápido deterioro de los derechos de las mujeres en Afganistán. En los primeros días de noviembre, hubo protestas en Kabul protagonizadas por mujeres que piden que se reabran las escuelas para niñas, que han sido marginadas de la educación.
