En un video que se ha hecho viral en redes sociales, un cóndor se acerca con alas abiertas hacia un hombre que se pone de cuclillas para acariciar al ave de presa.
El hombre se llama Edgardo Dellagaspera, uno de los dueños de la estancia El Cóndor, ubicado en la La Patagonia argentina, en la provincia de Neuquén.
El cóndor del video se apareció por primera vez siendo un pichón huérfano y herido de una pata. Si no fuera atendido por Dellagaspera y su gente, es muy probable que hubiera muerto, aunque él prefiere reducir su importancia en esta historia.
La gente exagera todas las historias. El cóndor no bajó del cielo para saludarme simplemente porque era pichón y todavía no había aprendido a volar. Y tampoco lo habíamos curado de una herida grave, sino que tenía una pequeña lastimadura.”
Desde el momento en el que curaron su herida, el cóndor no se ha alejado de la zona. Por su edad, cuando lo encontraron, los cuidadores le dejaban trozos de carne en descomposición para que aprendiera a buscarla. Ya con el paso del tiempo, ‘Condorito’ (como así le pusieron) aprendió a cazar por su cuenta y a cubrir zonas más amplias con su vuelo.
A pesar de que la Patagonia es su hábitat natural, Dellagaspera fue contactado por el Ecoparque de Buenos Aires, quienes pretenden llevarse a ‘Condorito’; sin embargo, el cuidador no está de acuerdo con esta medida:
El cóndor nació y se crió acá, y este es su hábitat natural. En este momento ya puede volar por su cuenta y en pocos días ya va a estar acostumbrado a vivir en la condorera que tenemos a pocos kilómetros.”
En los últimos tres años, su estancia ha rescatado y albergado a otros cuatro cóndores. Una vez que se encuentran sanos, éstos son liberados para que puedan seguir viviendo en su hábitat natural.
Via Clarín.
