Más de mil tortugas marinas nacieron en las playas de Sonora luego de una notoria ausencia de turistas. En menos de un mes se registraron 2 mil 289 nacimientos, una cifra sin precedentes, pues antes se contabilizaban solo 500 en toda la temporada.
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Las tortugas marinas parecieran tener una nueva esperanza para repoblar los océanos. Luego de que la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 obligara a que el turismo bajara y las personas se quedaran en su hogar, la playa Mancha Blanca del Desemboque, en Sonora, fue uno de los sitios donde nacieron más de dos mil especímenes.
Las tortugas golfinas, especie de la que se registraron los nacimientos, está en peligro de extinción desde hace algunos años, pues tanto el mercado negro como la contaminación ambiental atentan contra sus vidas.
“En mi comunidad y en los dos pueblos no había existido algo así, con esta cosa majestuosa para mí… Yo creo que fue por esto de la pandemia. Por una parte sí nos benefició, porque fue un beneficio para nosotros ver más tortugas porque en ese tiempo no dejaron entrar a los barcos y los que trabajan en pesca ribereña tampoco. Aparte por el año Niña que no había ocurrido hasta el 2020”, comentó Mayra Estrella Astorga, coordinadora del Tortuguero de la comunidad indígena comcaac (Seri), a EFE.
Pese a que según Astorga el 2020 ha sido el año más difícil para el pueblo indígena seri -que habita la región- ya que la covid-19 ha dejado enfermedad, muerte y un duro golpe a su economía, “la baja en la actividad humana, como el turismo y la pesca son las principales causas que propiciaron un excelente año para la reproducción de esta especie en peligro de extinción”, señaló.
Las tortugas marinas y el mercado negro
Los huevos de las tortugas golfinas con alta frecuencia son sustraídos ilegalmente porque se les considera un manjar afrodisíaco y la pesca accidental e ilegal se ha convertido en un problema de seguridad en la costa del estado mexicano.
Están en veda permanente y se encuentran en peligro conforme a la normativa mexicana sobre especies en peligro de extinción. Además de Sonora, esta especie se reproduce en la costa de Oaxaca, a donde durante el mes de octubre han arribado 700.000 tortugas golfinas para desovar, de acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Esta especie de tortuga es de la familia cheloniidae, la más pequeña de las tortugas marinas. Mide hasta 70 cm y pesa alrededor de 40 kilos. Se alimenta de una gran variedad de invertebrados marinos.
