Si bien las investigaciones científicas no han resuelto si una mujer embarazada puede transmitirle el COVID-19 a su bebé, se han presentado casos positivos en recién nacidos, como en el Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini Sáenz” en Toluca, Estado de México.
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A través de sus redes sociales, la Secretaría de Salud del Edomex emitió un comunicado en el que cual señaló que, durante el 2020, el hospital perinatal atendió un total de cuatro mil 500 partos, de los cuales 69 bebés dieron positivo a coronavirus.
Desde el inicio de la pandemia, este centro hospitalario de Toluca ha recibido a 357 mujeres embarazadas con sospechas de COVID-19, 169 dieron positivo a la prueba de laboratorio y un 41% de ellas dio a luz a un bebé con coronavirus, señaló la institución médica.
De los 69 bebés recién nacidos con COVID-19, reportó el hospital, falleció uno de ellos; sin embargo, el motivo de muerte fue por complicaciones relacionadas a su nacimiento prematuro (menos de 28 semanas de gestación) y no por afectaciones del coronavirus.
Cuando el coronavirus se agrava en una mujer embarazada, y tiene dificultades para respirar, la decisión que se toma es la de interrumpir el embarazo, lo cual ayuda a mejorar el estado clínico de la paciente, pero provoca un nacimiento prematuro, situación que también expone al recién nacido.
Respecto a los síntomas de COVID-19 que padecen los bebés, la Secretaría de Salud mencionó que son muy diferentes a los que sufren los adultos, ya que no muestran complicaciones para respirar, tos, temperatura alta o secreciones nasales, provocando que superen la enfermedad.
En el 2020, el Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini Sáenz” fue reconvertido para atender a pacientes con coronavirus y esto se tradujo en una atención de partos 45% menor en comparación a años anteriores, pues las mujeres preferían atenderse en otros municipios u nosocomios privados.
