Comienza la época navideña por todo el país y a muchos nos gusta poner el ambiente con los tradicionales villancicos. La música de Navidad es una constante en estos días de celebración, pero los especialistas advierten que exponerse a esta música en exceso podría afectar tu salud mental.
Cierto, nadie tiene un problema con cantar “Noche de paz” un par de veces al año, pero imagínate escuchar ésta y otras canciones similares ocho horas al día por cuatro semanas. Tal es el caso de los empleados en plazas comerciales, tiendas departamentales, parques temáticos y restaurantes familiares, entre otros establecimientos que dependen del consumo decembrino.
La doctora Linda Blair, de la Sociedad Británica de Psicología, ha estudiado diversos casos de trabajadores expuestos a la música de villancicos. Estos empleados aseguran que su rendimiento productivo disminuye a causa del hartazgo provocado por la repetición de la música ambiental.
Según la experta, la repetición constante satura al cerebro y desata una reacción negativa. A esta frustración hay que sumarle las preocupaciones por dinero, compras, deudas, relaciones y un largo etcétera de pensamientos estresantes. Así fue como lo explicó a Sky News en la temporada anterior.
La gente que trabaja en las tiendas de Navidad tiene que desconectarse de la música navideña, porque si no lo hace, realmente les impide concentrarse en otra cosa. Simplemente estás gastando toda esta energía en tratar de no escuchar lo que estás escuchando.
La doctora Victoria Williamson, psicóloga de la Universidad de Londres, dice que nuestra relación con la música es similar a la Ley de los rendimientos decrecientes. Empieza como un sentimiento de placer extraordinario, cuyo gusto va disminuyendo de acuerdo al número de repeticiones, hasta que una canción se vuelve aburrida, tediosa y, finalmente, insoportable.
Para remediar estas situaciones, la diversidad es la mejor medicina. Solo basta con encontrar un equilibrio en la oferta musical. Desafortunadamente, no esperes encontrar esta diversidad en las tiendas. El ambiente navideño es esencial porque despierta sentimientos de alegría en el consumidor, lo que aumenta su interés en gastar en productos y servicios. Lástima por los empleados.
Via Huffington Post.
