Una mujer se salvó del ataque de un oso cuando su perro Chihuahua de 3 años logró salvarla al distraer al animal con sus ladridos. Irónicamente, el can se llamaba “Bear” (Oso, en inglés).
Debido a que el diminuto perro, cruza entre un Chihuahua y un can de otra raza, logró distraer a la bestia salvaje, su dueña, una mujer del borough rural de Montgomery, en Pensilvania, Estados Unidos, pudo escapar y esconderse detrás de un arbusto.
Bear resultó gravemente herido como consecuencia del encuentro con el oso, pero al menos logró salvarle la vida a su dueña, identificada como Melinda Lebarron, quien también sufrió heridas que continúan siendo atendidas por paramédicos.
Ambos se encuentran graves de salud, pero los medios locales agradecen la valentía del perrito, que logró evitar que el ataque del oso reclamara sus vidas.
“Aún no sabemos qué sucedió. Nadie estaba en casa cuando [el ataque] sucedió,” indicó Cheyenne Lebarron, la hijastra de Melinda. “Hemos podido hacerle preguntas y ella responde moviéndose, ya que por el momento no puede hablar”.
“Le preguntamos si el perro había evitado que el oso la matara y ella [Melinda] asentó,” dijo Cheyenne. “Bear es la razón por la que sigue entre nosotros“.
Según Maryann Lynn, enfermera del Centro Médico Geisinger, Melinda se encuentra en condición crítica, mientras que Bear, el héroe que la salvó, se encuentra bajo tratamiento de emergencia en un hospital animal cercano.
Bear quedó con el esternón roto, un pulmón perforado y un número importante de heridas externas.
Por su parte, la familia de ambas víctimas ya iniciaron una campaña en el sitio de donaciones por internet GoFundMe, con el fin de recaudar dinero para cubrir el costo de los tratamientos médicos que tanto Melinda como Bear necesitan.
Los guardabosques continúan buscando al oso que atacó a la mujer y a su mascota.
Mike Steingraber, de la Comisión de Caza de Pensilvania, indicó a medios locales que “hasta donde saben, el oso arrastró a Melinda unos 80 metros desde su propiedad hasta el bosque, pero de alguna manera logró escapar de sus garras”.
“En cuanto pudo, regresó a su casa y llamó al número de emergencias 911,” abundó Steingraber que también dijo que los ataques de osos son raros en esa región.
