El COVID-19 ha provocado miles de muertes alrededor del mundo, pero también ha sido protagonista de sorprendentes historias, como la de Lisa Martin, una mujer que ha comenzado a ser llamada como la “paciente milagro”, después de pasar una serie de adversidades que comenzaron con el coronavirus y que pudieron terminar con su vida.
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El pasado 31 de diciembre, Lisa dejó el hospital Memoria Saltilla Health utilizando una andadera; sin embargo, a finales de octubre esa imagen ni siquiera era posible en el imaginario de su familia, misma que incluso fue citada para despedirse de ella, pues el diagnóstico médico no era favorable.
El 27 de septiembre, Martin ingresó al hospital después de tener un fuerte dolor de pulmones y, lo que pensó sería un par de horas, se convirtieron en 95 días, en los cuales 59 tuvo que utilizar ventilador artificial y 40 estuvo en un coma inducido, además de sufrir un derrame cerebral en el lóbulo frontal, informó el hospital.
El 20 de octubre la familia de Lisa fue llamada para comenzar a despedirse de ella y decidieron que en 11 días le quitarían el respirador artificial; sin embargo, horas antes de que se realizaría la desconexión, su esposo Jeff notó que Lisa comenzó a seguirlo con la mirada por la habitación y que también podía mover su mano. A partir de ahí comenzó una recuperación -en la que tuvo que estar en dos hospitales- que la llevaría a casa el 31 de diciembre.
“¿Fue horrible para mi mamá tener COVID-19, casi morir y ahora luchar para volver a tener una vida normal? ¡Absolutamente! Pero agradezco a Dios que quisiera usar a mi mamá como un ejemplo sobre cómo mantener la fe durante las luchas, los tiempos oscuros y las dificultades”, aseguró Madison, uno de los 4 hijos de Lisa.
Por su parte, Jeff (su esposo) reconoció que él no estaba tomando en serio al coronavirus hasta que sucedió lo de Lisa. “Lo hago ahora (tomarse en serio al COVID-19), eso es seguro”, señaló.
La recuperación de Lisa será lenta, pues aseguró que debe utilizar oxígeno las 24 horas del día, caminar con una andadera o silla de ruedas, pero los médicos creen que será completa.
Padeció COVID-19, tuvo que usar ventilador, estuvo en coma y sufrió un derrame cerebral y, pese a todo eso, Lisa Martin pudo salir viva del hospital. Se puede entender porqué es considerada la “paciente milagro”.
