Una mujer se convirtió en la verdadera heroína de su pareja tras cortarle la garganta para poder salvarle la vida. ¿Qué sucedió? Esta es la historia.
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Sarah Glass, una partera de Nueva Zelanda, utilizó como último recurso el realizarle una cricotirotomía (conocida más comúnmente como traqueotomía) improvisada a su novio, Isak Bester, quien se estaba ahogando con un pedazo de carne mientras estaba en una parrillada con sus amigos en la playa de Waimarama.
Cuando comenzó a atragantarse, los amigos comenzaron a darle palmadas en la espalda e intentaron la reconocida maniobra de Heimlich, pero ninguna de estas técnicas logró ayudar al hombre, que terminó por perder el conocimiento.
El trágico panorama obligó a Glass a hacer una maniobra poco pensada y arriesgada: cortarle la garganta.
“Un amigo corrió y agarró la lámina de un cuchillo del taller y le corté la garganta justo por debajo de la manzana de Adán. Era simplemente lo que tenía que pasar si queríamos mantenerlo con nosotros”, dijo la mujer de acuerdo al NZ Herald.
La arriesgada acción fue considerada como “heroica” por parte de Michael Ardagh, catedrático en la Universidad de Otago, quien también destacó que este procedimiento solo la realizan los paramédicos una o dos veces durante su carrera, ya que este debe tomarse como un último recurso, como en este caso.
“Entonces, esto es un poco asqueroso, puse mi dedo en su tráquea para tratar de ver si había algo bloqueando las vías respiratorias, así que tuve que sacarlo”, aseguró.
Además de la atrevida maniobra con el cuchillo, por fortuna para los involucrados, Glass tenía a la mano un kit de parto casero con un tanque de oxígeno, el cual fue utilizado para que mantener el flujo al cerebro de su novio, lo cual le permitió no sufrir daños cerebrales o fallos en los órganos.
Isak Bester estuvo en coma inducido durante casi tres días y permaneció una semana más en el hospital. “Todavía tengo un corte en la garganta, pero aparte de eso estoy muy bien”, aseguró de acuerdo al medio mencionado.
Aunque pudiera creerse que por su formación como partera tenía alguna preparación, Sarah Glass aseguró que no había sido preparado para algo así y que en realidad lo aprendió tras leer el libro The Worst-Case Scenario Survival Handbook. “Es el único lugar en el que creo que pude haberlo visto… y funcionó”, dijo.
Sin embargo, no está demás recordar que cuando alguien se encuentre con un caso similar, lo más recomendable es llamar al número de emergencia y consultar a lo expertos en salud.
