Una mujer cayó sobre un popote de metal, el cual le atravesó el ojo y llegó hasta el cerebro. Al día siguiente murió en el hospital.
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Elena Struthers-Gardner estaba en la cocina de su casa y llevaba un vaso con tapa y un popote hecho de metal, cuando colapsó. El popote de 25 centímetros se clavó en su ojo izquierdo y llegó hasta su cerebro. El terrible accidente tuvo lugar en Poole, Dorset (Inglaterra).
Mandy Struthers-Gardner, la esposa de Elena desde hace cuatro años, llamó una ambulancia que la llevó al hospital. Sin embargo, la mujer de 60 años murió al día siguiente. El popote dañó el área del cerebro encargada de la respiración.
El equipo médico nunca había visto una lesión así. La punta de popote alcanzó la parte posterior del cerebro.
En su juventud, Elena se dedicó profesionalmente a la equitación, sin embargo un percance que le dejó lesiones de la columna vertebral truncó su carrera y provocó que padeciera caídas ocasionales, como la que provocó su muerte.
Otro factor que contribuyó al accidente fue la tapa. El médico forense del caso recomendó no usar vasos con tapa que fijen el popote en un lugar, pues facilita que se pueda clavar.
“La extraño mucho, se fue muy pronto. Espero que eso no le pase a nadie más,” declaró la acongojada viuda.
Cabe señalar que ha habido un auge de los popotes de metal debido a que se pueden reutilizar, por lo que no se convierten en contaminantes.
Vía Telegraph
