Michele Elizaga, una mujer de 40 años de edad, decidió dejar de esperar “a la pareja perfecta” y gastó una buena parte de sus ahorros para ser madre mediante una inseminación artificial.
Te recomendamos:
Desde Arizona, Elizaga aceptó que estaba en “la edad límite para concebir” e invirtió su dinero con los mejores médicos para poder cumplir su sueño con la maternidad.
Pese a que a partir de esta edad un embarazo puede ser complicado, para celebrar sus 40 años pagó cerca de 100 mil pesos por un donante de esperma que le ayudara a quedar en cinta.
“Nunca me he casado y ha pasado tanto tiempo desde mi último novio serio. Siempre quise casarme y esperaba ser madre, pero no me estaba funcionando. En ese momento dije ‘Mi cumpleaños es en enero y todos los años pienso que este sería el año en el que conocería a alguien’, estuve en Costa Rica con mi mejor amigo para celebrar mi 40 cumpleaños y esperaba más que nunca que este sería mi año para conocer a mi hombre perfecto…
“Quería tener una familia y ahora que estaba cumpliendo 40 era consciente de que el tiempo corría. Estaba hablando de lo mucho que me hubiera gustado ser mamá y que temía que se me acabara el tiempo y luego una de mis amigas dijo algo que me sorprendió, que podría tener un bebé sin un hombre…
“A la mañana siguiente me desperté con un bebé en la cabeza y me sentí obligada a seguir este camino así que empecé a buscar en Google el proceso y ahí es donde empezó todo”, narró la futura madre en una entrevista.
Un embarazo complicado
Cuando Michele por fin se convirtió en madre, los médicos le alertaron que era muy probable que su futuro hijo naciera con Síndrome de Down, dado que las condiciones biológicas podrían jugar en su contra.
Aunque Elizaga confesó haber “llorado toneladas” al enterarse de esta noticia, se enfocó en asimilarlo y aceptarlo, teniendo en claro que amaría a su hijo sin condición alguna.
“No lo cambiaría por nada del mundo y no podría imaginarlo de otra manera. Ha sido una experiencia tan enriquecedora y me ha asombrado mi fuerza y habilidad”, mencionó una vez que Matthew, efectivamente con Síndrome de Down, nació.
Con 43 años de edad, Michele y Matthew sostienen una amorosa relación en la que ella menciona “encontrarse poderosa y feliz” por haber cumplido su sueño de ser mamá.
Mediante sus redes sociales, principalmente su cuenta de Instagram “Michele+Matthew”, esta afortunada mamá y su bebé comparten su día a día con el mundo.
