Los diferentes problemas de salud originados por el COVID-19 aparecen de forma constante alrededor del mundo y recientemente en redes ganó notoriedad el caso de una mujer de 86 años a la que se le tuvo que amputar los dedos de su mano producto de la enfermedad.
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La revista European Journal of Vascular and Endovascular Surgery dio a conocer el caso de una mujer en Italia a la que los médicos le tuvieron que amputar el segundo, cuarto y quinto dedo de la mano derecha el pasado abril del 2020, esto después de desarrollar gangrena seca.
De acuerdo al reporte, en marzo la mujer tuvo síndrome coronario agudo (reducción repentina o bloqueo de la irrigación sanguínea al corazón) y se realizó la prueba COVID-19, misma que salió positiva; sin embargo, no tenía otros síntomas.
Un mes después, la mujer de 86 volvió al hospital con los dedos negros, producto de la gangrena seca que se le había desarrollado, misma que se confirmó tras la realización de un estudio que permitió observar que tenía una baja presión en las arterias digitales comunes, las cuales son pequeños vasos sanguíneos que proporcionan sangre a los dedos.
Posteriormente los médicos le amputaron los tres dedos necróticos “sin complicaciones”, aseguró la publicación. Al estudiar el tejido muerto, se encontraron signos de trombosis intravascular (formación de coágulos de sangre) que habría sido provocada por el COVID-19.
Así lucían los dedos de la mujer de 86 años (Foto: European Journal of Vascular and Endovascular Surgery)
De acuerdo al profesor Roopen Arya, del King’s College de Londres, hasta mayo del año pasado estimó que el 30% de los pacientes por coronavirus tenían coágulos de sangre.
El caso de esta mujer italiana no es el único que ha terminado en la amputación de dedos. En California, a un hombre de 54 años le tuvieron que cortar dos dedos por daños en los tejidos tras padecer coronavirus; historia similar fue la de otro hombre en Gales que perdió tres de sus dedos tras contraer COVID-19 y pasar 61 días con respirador.
