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POR EL PLANETA

Muere en México osa polar Yupik en caluroso zoológico

Muere osa polar Yupik tras 25 años en un caluroso zoológico que se negó a mejorar sus condiciones de vida por décadas.

Por 25 años, la osa polar Yupik permaneció en el zoológico Benito Juárez de la ciudad de Morelia, Michoacán, pero las altas temperaturas que se llegan a registrar en esta región, agobiaron al animal de tal forma, que varios grupos dedicados a la defensa de los derechos de los animales, presionaron a las autoridades para que mejoraran las condiciones de su cautiverio.

Fue solo a través de la presión ejercida por estos grupos, que se mejoraron algunas condiciones para la osa. Sin embargo, recientemente se dio a conocer la noticia de su fallecimiento.

A través de Facebook, se anunció la muerte de Yupik, a los 27 años, de los cuales 25 los vivió en malas condiciones, indicaron activistas en pro de los derechos de los animales.

No obstante, las autoridades del zoológico indican que la edad a la que murió el ejemplar superó la expectativa de vida de un oso polar en libertad, que es de unos 15 o 18 años.

La osa polar murió de un aneurisma y la rotura de su aorta. Según autoridades del recinto, la muerte del animal era “inevitable” debido a su avanzada edad.

Con el mensaje “La gran familia del Zoológico de Morelia está de luto“, se publicó un video de Facebook que conmemora la vida de Yupik a través de fotos y videos en los que aparece comiendo o nadando en su piscina especial.

Sin embargo, en el marco de esta pérdida, grupos de defensa de los animales indicaron que por años intentaron mejorar las condiciones de vida de Yupik, ya que creían que el clima de Morelia no era adecuado para ella.

Estos grupos también aseguraron que por más de dos décadas, las autoridades del zoológico se negaron a escucharlos.

De acuerdo a PETA, el grupo de activistas a favor del trato ético de los animales, “Yupik languideció sola por más de 25 años en un recinto inhóspito de un zoológico en ruinas”.

Fuentes locales indican que las autoridades se negaron a trasladar a la osa a otro lugar, aún a pesar de que el grupo canadiense Zoocheck se lo había sugerido.