En Inglaterra, una menor de 3 años perdió la vida a causa de un mal diagnóstico en el que su médico le detectó un estreñimiento en lugar de un tumor intestinal.
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Francesca tuvo fuertes dolores en el estómago seguidos de fiebre y estreñimiento, por lo que sus padres la llevaron con su médico de cabecera.
Éste les aseguró que solo se trataba de un problema digestivo, por lo que le recetó laxantes a la niña.
Por unos días Francesca presentó una mejoría, pero los laxantes no le ayudaron por mucho, ya que inesperadamente la niña sufrió un paro cardiaco.
Cuando sus padres se percataron del incidente y la transportaron al hospital había sido demasiado tarde.
Creemos que los profesionales médicos con los que se atendió, la engañaron. Creemos que Francesca exhibió síntomas que fueron observados por varios médicos de manera demasiado optimista, en lugar de precaución, lo que significa que las pruebas de diagnóstico cruciales no se llevaron a cabo.”
Dijo el padre de la pequeña.
Al realizarle una autopsia se descubrió que Francesca tenía un tumor de cinco centímetros haciendo presión sobre su intestino, lo que causaba los dolores y malestares físicos.