Tanto los legisladores de Morena como la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se han pronunciado a favor del aborto y de reconocer el derecho a decidir de las mujeres mexicanas.
Morena está preparando una iniciativa en el Congreso de la Unión que podría hacer que este derecho por el que han peleado las mujeres alrededor del mundo sea una realidad en México.
La nueva presidenta de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, Miroslava García, se comprometió a que su partido impulsará dicha iniciativa y a que el acceso a la interrupción del embarazo sea legal, seguro, gratuito y sin discriminación:
[En] la defensa de los derechos de las mujeres, nos queda claro que se debe hacer la legislación que sea necesaria.
Incluso, el PRD, en el marco de la instalación de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, anunció que se sumará al impulso de la iniciativa.
Para la futura secretaria de Gobernación y ex ministra de la Suprema Corte de Justicia, Olga Sánchez Cordero, toda mujer deber tener derecho a decidir sobre su cuerpo. Ninguna autoridad ni organización debería tener el poder de impedir que una mujer tome alguna decisión respecto a su vida reproductiva.
Sin embargo, actualmente varios estados como Jalisco, Guanajuato, Sinaloa y Nuevo León, criminalizan a las mujeres que deciden terminar con su embarazo. De hecho, solamente en la Ciudad de México se permite legalmente la interrupción del embarazo desde hace ya 11 años.
¿Quién está en contra del aborto?
Según Eloy Garza publicó en SDPnoticias:
Lo peor es que muchas mujeres de clase alta que defienden hipócritamente el derecho a la vida, son quienes a escondidas, en la clandestinidad que les facilita su dinero, se practican abortos frecuentemente.
Con esa facilidad de cancelar un embarazo no deseado, opinan legisladores de Morena, no cuentan las mujeres pobres; de manera que son víctimas tanto de una legislación injusta como de los abusos en clínicas insalubres que ponen en riesgo su salud: estas mujeres son vistas como delincuentes. O tumba o cárcel: esa es la alternativa que se le depara a las mujeres pobres.
Para la futura secretaria de Gobernación está claro: ninguna mujer que aborta lo hace por gusto, por capricho o por placer sino por necesidad.
