Ibuprofeno, Nolotil, Paracetamol y la popular aspirina: todos son analgésicos altamente populares y se consiguen con facilidad en cualquier farmacia debido a que no necesitan receta para comprarse.
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Sin embargo, aún existe una gran cantidad de desinformación que nubla el uso de estos componentes farmacéuticos y arriesga a quienes los usan con regularidad.
El portal CadenaSer de España consultó al especialista en medicina general Paulino Cubero para resolver algunas de las dudas más frecuentes sobre el uso de estos analgésicos.
Automedicación
¿Es buena o mala? El especialista español dice que es buena siempre y cuando sea prudente y se haga con la dosis mínima.
A pesar de su recomendación Cubero cree que cuando las molestias persisten, debe siempre buscarse la ayuda de un médico, pues solo uno podrá evitar saturar el organismo de fármacos.
Mezclar aspirinas con alcohol
El médico dice que tomar una cerveza con paracetamol no causa daños, pero nunca es recomendable combinar el consumo de ambos.
El efecto de un analgésico no se pierde si se consume alcohol, pero realmente no hay razones para hacerlo cuando uno se medica.
Repetimos, según Cubero, lo mejor es no consumir alcohol cuando se toman analgésicos.
El mito de la aspirina diaria
El doctor Paulino Cubero indica que tomar una pastilla y media de aspirina al día ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, trombos e infartos, aunque eso no evita de que quien lo haga sea más propenso a sufrir daños en el estómago.
Según el especialista, el consumo diario de la aspirina puede provocar sangrado digestivo o una úlcera, por lo que los riesgos de tomar una dosis de aspirina diaria son mayores a los beneficios que podría presentar.
Acompañar un analgésico con cada comida
Cubero indica que los antiinflamatorios deben tomarse cuando el estómago tiene alimento porque de esta manera provoca menos daños en el sistema digestivo. Sin embargo, en el caso de otros analgésicos como el paracetamol o el Nolotil, lo mejor es tomarlos con el estómago vacío, pues su absorción por el organismo será más rápida.
El especialista indica que si buscamos un efecto rápido, los analgésicos deben tomarse antes de los alimentos.
Café y analgésicos
“Quien tome una aspirina o una pastilla de paracetamol con café no tendrá efectos negativos en su salud o en la efectividad del analgésico,” dice Cubero.
Evitar el exceso
Es cada vez más común consumir hasta un gramo de paracetamol o ibuprofeno al día y esto, en lugar de ayudar, podría aumentar el riesgo de dañar la salud.
Los componentes del paracetamol son tóxicos hepáticos que, si se consumen en dosis mayores de 4 gramos al día, podrían provocar daños al hígado.
Lo mismo con el ibuprofeno que suele venderse en presentaciones de 600 miligramos por pastilla.
Según Cubero, los estudios científicos descubrieron que el consumo de las píldoras de ibuprofeno de 400 miligramos tienen los mismos efectos para calmar el dolor que las de 600 mg, pero que la única diferencia entre una dosis y otra es que las de menor gramaje son menos tóxicas.
El especialista recomienda siempre comenzar un tratamiento con la dosis más baja.
Dependencia a los analgésicos
Los analgésicos derivados de la morfina como la codeína o el tramadol sí pueden ser adictivos, por lo que si se consumen, deberán ser exclusivamente por indicación médica, nunca por cuenta propia.
En cambio los antiinflamatorios no crean dependencia ni su efecto se pierde si se consumen habitualmente. La cantidad de pastillas que uno deberá tomar depende mucho de la intensidad del dolor y no de su consumo regular.