Aunque las relaciones sexuales y las prácticas de este tipo han sido una constante en la historia humana, los jóvenes millennials parecen mostrar un patrón a la baja respecto a su sexualidad que diferentes generaciones anteriores.
Según una encuesta organizada por el National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago, el 23% de los adultos encuestados reveló que no había mantenido relaciones sexuales en el último año.
Este número, como refiere el mismo centro de investigaciones, es resultado de una tendencia ascendente hacia la abstinencia que, en tan solo diez años, se duplicó mostrando un número mucho mayor de lo que esperaban los investigadores.
La encuesta sostiene que la proporción de hombres menores de 30 años que dijeron no haber tenido relaciones sexuales en el último año se ha triplicado desde 2008 hasta llegar a un 28%, lo que representa un aumento mucho mayor que el aumento entre las mujeres en el mismo rango de edad.
Así mismo, la encuesta refleja que los hombres adultos jóvenes con relaciones no estables pasaron de ser 33% de los casos en 2004, a ser ahora el 51% de la muestra.
Esta tendencia no está presente solo en Estados Unidos, también Reino Unido se encontraron resultados similares entre la población que se encuentra en este rango de edad.
Según los encargados de estas diferentes investigaciones, las razones detrás de la bajo frecuencia de los encuentros sexuales entre jóvenes son múltiples y responden a efectos de la tecnología, las nuevas formas de relacionarse socialmente y, también, la baja expectativa de estabilidad económica de esta generación.
También mencionan que la pornografía podría haber provocado ansiedad, preocupación por la objetivación de sus cuerpos y un aumento de las actitudes negativas hacia las mujeres, así como la generación de aspiraciones irreales de encuentros sexuales.
Por otro lado, la creciente oferta en servicios para el entretenimiento y el ocio también afectan la forma en que al gente se relaciona entre sí, haciendo que las personas se vuelvan más aisladas conforme aumentan las posibilidades de incrementar el ocio.
Esta tendencia a la baja, marcada y solidificada entre la generación millennial (jóvenes, actualmente, entre los 25 y los 35 años), demuestra para muchos investigadores e investigadoras, que la práctica sexual no es una “necesidad” humana.
Por el contrario, para el profesor Kaye Wellings, encargado de investigaciones sobre práctica sexual en Reino Unido, demuestra que el bienestar no está en la frecuencia, sino en la importancia que le asigna cada persona a este acto.
Con información de BBC
