Los millennials se divorcian menos que generaciones previas, según un estudio en el que además se explica las posibles razones de esta tendencia.
Mucho se dice a favor y en contra de los millennials, lo cierto es que esta generación tiene hábitos y actitudes distintas a sus antecesores. Por ejemplo, de acuerdo con un análisis de la Universidad de Meryland, las parejas más jóvenes en Estados Unidos no continúan la tendencia iniciada por los baby boomers, es decir, que en lugar de divorciarse y casarse de nuevo, las personas de la generación X y los millennials son más juiciosos acerca de con quién se casan, por lo tanto, “sientan cabeza” más grandes que sus predecesores.
De hecho, la mayoría esperan a tener estabilidad educativa, financiera y laboral para contraer nupcias. Es por ello que la tasa de divorcio cayó un 18 por ciento del 2008 al 2016 en la Unión Americana.
“Una de las razones por la baja es que la población casada es cada vez mayor y con un nivel educativo más alto”, dijo Philip Cohen, autor del estudio.
Cohen explicó que la tendencia es que menos gente se case y la que lo hace es menos probable que se divorcie.
“El matrimonio es cada vez más un un símbolo de estatus, mas que algo que la gente hace a pesar de cómo le va en la vida”.
Desafortunadamente los más pobres estadounidenses con menor nivel educativo no se casan actualmente; aunque sí viven juntos y tienen hijos, no hacen legal su unión. De modo que el matrimonio se ha convertido en un signo más de desigualdad; solo aquellos con más recursos económicos continúan esa tradición.
Vía A Plus
