Un reciente reporte contiene información alarmante: los millennials podrían morir más jóvenes que las personas de la generación X.
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Formada por aquellos que nacieron entre 1981 y 1996, la generación de los millennials es muy distinta a las anteriores: es la más grande, más educada y mejor conectada en la historia de la humanidad. Sin embargo, de acuerdo con los datos recabados en el informe de Blue Cross Blue Shield, hay ciertos patrones en su salud que podrían amenazar su economía y calidad de vida en próximos años.
En resumen: la salud de los millennials está en un mayor declive que la de la generación pasada a esa edad. El deterioro en la salud puede ser tal que las consecuencias en la economía pueden ser devastadoras.
Cabe señalar que los datos y la comparación se basa en los historiales médicos de personas en Estados Unidos. Sin embargo, en un mundo globalizado, las costumbres y los estilos de vida en los países de Occidente tienden a parecerse en muchos aspectos.
El efecto en la economía se debe a que los millennials conforman la mayor parte de la población económicamente activa de la Unión Americana.
En el reporte llamado The economic consequences of millennial health (Las consecuencias económicas de la salud millennial) se señala que, en relación con la generación X, los millennials se están presentando a más temprana edad enfermedades como hipertensión, niveles altos de colesterol, depresión e hiperactividad.
De no hacer nada al respecto, el estudio advierte que la tasa de mortalidad de los millennials será 40% mayor que la de los de la generación X cuando tenían la misma edad.
Un aumento de dichas enfermedades implica mayor demanda de tratamientos médicos, es decir, un gasto mayor en salud: más de 4,500 dólares (88,136 pesos) al año, se proyecta.
Además, por tener peores condiciones de salud, a los millennials se les dificultará con el paso del tiempo contribuir a la economía del país.
Dicho impacto económico será más notorio en lugares en los que de por sí hay problemas económicos y las personas con cuentan con los recursos para tratar sus enfermedades. Por lo que los problemas de desigualdad se agudizarían.
En el reporte se hace un exhorto a las autoridades, políticos y gente del área de la salud a enfrentar el problema del declive de la salud de los millennials antes de que sus consecuencias terminen por hacerse realidad.
