Mientras que en el Senado argentino se discutía la despenalización del aborto, miles de argentinos se organizaron para realizar una Apostasía Colectiva (la renuncia a pertenecer a la Iglesia Católica).
Hombres y mujeres se manifestaron a favor del aborto y realizaron una larga fila para llenar los formularios con los que renunciaban oficialmente a la Iglesia Católica.
La Apostasía Colectiva fue organizada por la Coalición Argentina por un Estado Laico (CAEL) y se convocó a aquellos que fueron bautizados y que ya no se sienten representados por esa institución.
Para los organizadores es un acto político. Fernando Lozada dijo a Página 12:
“para quien no está representado por la Iglesia es un acto de desafiliación tal como si, a una edad temprana, nos hubiesen anotado en un club o en un partido político con el que no coincidimos”
En un comunicado previo, la coalición organizadora señaló que la separación entre Iglesia y Estado es “fundamental” para que absolutamente todas y todos los ciudadanos tengan “un piso de igualdad” sin importar “las creencias y convicciones que puedan tener”.
