Un migrante de Oaxaca se graduó de la licenciatura de Español con honores en una universidad de California, Estados Unidos.
Adolfo González, de 58 años, para obtener la licenciatura de Español, realizó un trabajo acerca de la pérdida de esta lengua entre los hispanos de tercera y cuarta generación de migrantes. La investigación la realizó junto con su compañera de estudios, Joselin Zavala.
González obtuvo su título de la la Universidad Estatal de California Monterey Bay (CSUMB).
Según el flamante licenciado, fue su hija quien le recomendó “no desperdiciar su talento” y retomar sus estudios.
La historia de Adolfo González inicia en San Andrés Yaa, lugar donde nació, sus habitantes hablan la lengua zapoteca. El hombre terminó la primaria, para luego trabajar en el campo hasta los 17 años; posteriormente obtuvo una beca para terminar la secundaria en la ciudad de Oaxaca.
Nos graduamos como promotores indígenas y teníamos que regresar a nuestras comunidades para enseñar el español junto con el cultivo de la tierra, narra González.
Dos años más tarde, terminó la preparatoria, pero no pudo continuar con su preparación debido a la muerte de su padre.
No completé ni el año, porque por esa fecha se murió mi papá por alcoholismo y me tocó hacerme cargo de mi mamá, de mi hermana y de mi hermano.
Al ver que a sus paisanos les iba bien, decidió migrar a los Estados Unidos a los 27 años. Junto con cuatro compañeros, pagó 100 dólares para que un traficante los ayudara a cruzar la frontera para llegar a California.
Trabajó en el campo estadounidense por 18 años y simultáneamente asistía a la Escuela de Adultos de Salinas para aprender inglés. Por mantener a su familia (esposa y dos hijas), no pudo continuar con sus estudios universitarios.
Durante años trabajé como conductor, repartiendo verduras a muchos negocios, y en eso me había ayudado el inglés que aprendí en la escuela de adultos.
Hace cuatro años, fueron precisamente sus hijas las que lo ayudaron a inscribirse a la universidad.
Al graduarse recibió el galardón Aprendizaje de Servicio, de CSUMB. De acuerdo con González, “la capacidad de cambiar nuestras vidas está en nosotros”.
Con información de EFE
