Las plantas medicinales son un tesoro ancestral que nuestros antepasados usaban para curar diversas enfermedades y padecimientos. México es el segundo país con más plantas de este tipo en todo el mundo.
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La amplia variedad en flora y fauna que caracteriza a México le ha valido en diversas ocasiones colocarse en los primeros lugares de listas que engloban la diversidad biológica del planeta.
En esta ocasión, México ocupa el segundo lugar de países con más plantas medicinales en todo el mundo, y es que de acuerdo a especialistas enfocados en esta rama, el uso de estas plantas data de épocas prehispánicas.
Desde infusiones, ungüentos y vaporizaciones, hasta masajes y emplastos, estas plantas aún se emplean en la actualidad en regiones como San Martín de las Pirámides y Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.
El aloe vera es empleado para tratar el cáncer, el muicle para la diabetes, la caléndula para tratar quemaduras y problemas estomacales, mientras que la popularidad del epazote se expande al ser muy efectivo para el dolor de estómago.
De acuerdo a un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México, este país integra un total de 4,500 variantes de plantas medicinales después de china, quien solo lo supera con 500 especies más.
La mayoría de estas plantas son consumidas de manera directa desde la naturaleza, y para su extracción, las personas suelen visitar bosques y selvas para seleccionar las especies que puedan ayudarles en sus padecimientos.
El mismo documento señala que tan solo un 15% de plantas son cultivadas a propósito, y de estas son la flor de achiote, la de cempasúchil y el epazote las más solicitadas.
La flor de achiote es empleada para disminuir la ansiedad y aliviar el dolor de garganta, mientras que la de cempasúchil se concentra para trastornos digestivos y problemas de vías respiratorias. El epazote, además de las molestias en el estómago, sirve para tratar la hinchazón o las picaduras de insectos venenosos.
