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ECOLOGíA

Universitarios crean bolsa biodegradable hecha con maíz

Estudiantes de Ingeniería en Biotecnología de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), crearon un prototipo de bolsa biodegradable hecha a partir del olote de maíz.

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El olote, que es la parte central de la mazorca, es considerado un desecho agroindustrial, pero los estudiantes del proyecto “Boltsiri”, lograron aprovecharlo para hacer una bolsa que no es nociva para la fauna que llegue a ingerirla en caso de encontrarla en su hábitat natural.

Los estudiante de la UAQ presentaron su proyecto en el Premio Santander en la Innovación Empresarial 2018, que busca estimular la cultura emprendedora y el desarrollo de empresas con potencial de crecimiento y valor agregado.

La bolsa se hizo a partir del olote del maíz en la Universidad Autónoma de Querétaro (Conacyt).

Una bolsa tradicional de plástico tarda entre 100 y 500 años en desintegrarse por completo. Se calcula que solo en el estado de Querétaro, se usan alrededor de 140 mil toneladas de bolsas de este tipo cada año, lo que representa un importante impacto para el medio ambiente de la región.

Las bolsas del proyecto Boltsiri, se degradan en un tiempo considerablemente menor.

Mónica Citlali García García, una de las alumnas responsables de esta idea, declaró que su invención ayudará a resolver el problema de la falta de bolsas plásticas a corto, mediano y largo plazo.

García García indicó que con la aprobación del nuevo Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático del Municipio de Querétaro, que entró en vigor el pasado 1 de abril, el uso de bolsas plásticas quedó completamente prohibido.

“De ahí surge nuestra idea de crear una bolsa 100 por ciento biodegradable y que sea elaborada a partir de residuos agroindustriales para así reducir su costo con respecto a las que son hechas de plástico. Los materiales que usamos en este proyecto son olote de maíz,” declaró la estudiante.

El olote es la parte central del maíz (Wikimedia Commons).

Según los responsables del proyecto, las bolsas creadas a partir del olote de maíz, son casi idénticas a las de plástico, siendo incluso igual de resistentes que las de plástico.

La diferencia radica en que estas no dañan el medio ambiente y por sus componentes, puede ser considerada como comestible.

Como ingenieros en Biotecnología tenemos el compromiso de diseñar productos que satisfagan las necesidades de las personas, pero que también ayuden a resolver problemas actuales como la contaminación”.

Manuel David Vaca Tello, otro de los involucrados en el proyecto, dijo que con Boltsiri, otros estudiantes podrían inspirarse en sacar adelante sus propios proyectos que busquen resolver algún problema relacionado con el daño al medio ambiente.