Clara Alejandra Sandoval, una joven de 25 años oriunda de la ciudad fronteriza de Nogales, Sonora, murió durante una cirugía de liposucción en un hospital de Phoenix, Arizona, el pasado viernes 19 de enero.
El procedimiento fue llevado a cabo en el quirófano del Hospital del Sol por un médico general y no un cirujano plástico, como dictaba el protocolo.
El reporte policial indica que Sandoval sufrió un paro cardiorrespiratorio durante las primeras horas de la intervención quirúrgica.
Debido a las condiciones del fallecimiento las autoridades locales comenzaron una investigación para saber en qué condiciones murió y si su fallecimiento fue provocado por negligencia médica.
De acuerdo al periódico El Imparcial de Nogales, Sandoval viajó a Phoenix junto a dos amigas días antes de la fecha de su cita con el doctor para realizarse chequeos de salud previos a su intervención quirúrgica. Dichos exámenes fueron realizados en la ciudad de Tucson, Arizona.
Por su parte el doctor que atendió a la mujer indicó a las autoridades que su paciente convulsionó y sufrió un paro cardiorrespiratorio durante las primeras dos horas del procedimiento.
El médico también dijo que él y su equipo intentaron reanimar a la paciente, pero que no tuvieron éxito.
Por su parte Cristina Chávez, directora de Regulación Sanitaria en Nogales, dijo en una entrevista a medios locales que el médico responsable de la cirugía no había acreditado la documentación que se requiere para realizar cirugías estéticas y que cuando personal de la dependencia fue a revisar el consultorio encontró una cantidad suficiente de deficiencias técnicas y de higiene para suspender las operaciones de todo el hospital en lo que las diligencias de las autoridades terminan.
Marco Aurelio Lizárraga, presidente del Colegio de Cirujanos Plásticos de Sonora indicó que el doctor que practicó la liposucción no tenía la licencia de cirujano plástico necesaria para realizar una intervención de ese tipo.
El fenómeno de mujeres que atraviesan la frontera para someterse a cirugías plásticas en hospitales o clínicas de ciudades fronterizas se ha incrementado con el paso de los años debido a los bajos costos que muchos doctores tienen para realizarlas.
En varios territorios de Estados Unidos es ilegal realizar procedimientos estéticos cuando no se tiene licencia de cirujano plástico.
