La caída de rocas provenientes del espacio a la Tierra es algo más común de lo que muchos pudieran imaginar, pero la mayoría se termina destruyendo antes de golpear la superficie. Sin embargo, en 2019 no fue lo que sucedió con un meteorito que cayó en Costa Rica y que podría servir para explicar el origen de la vida en el planeta, así lo sugieren los científicos.
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De acuerdo a los especialistas, el meteorito de Aguas Zarcas, llamado así por la zona geográfica en donde impactó, contiene elementos similares a los que existían cuando se formó el sistema solar en el Big Bang, razón por la cual puede ser una de las claves que ayuden a entender el surgimiento de la vida en la Tierra.
El cuerpo espacial es considerado un condrito carbonáceo, mismo que es una variedad muy extraña (solo se han recuperado 504 rocas de este tipo) y, según los especialistas, tiene un registro único de la composición geoquímica de los primeros años del sistema solar, por lo que son importantes para estudiar la edad y composición del mismo.
Al estudiar los fragmentos del meteorito también se encontraron minerales que en su estructura molecular tenían agua y sulfuro con níquel, además de que la roca contiene isótopos de oxígenos parecidos a los que existen en el Sol.
Hallazgo rápido
Como se mencionó, el cuerpo espacial que cayó en el país centroamericano no es el primero que se descubre, pero a diferencia de los demás, en el objetivo de explicar el origen de la vida, tiene un gran factor a su favor: el tiempo.
De acuerdo a los científicos, los condritos carbonáceos recuperados con anterioridad cayeron en la Tierra hace decenas o cientos de años razón, por lo cual, cuando fueron encontrados, ya habían perdido parte de sus propiedades. El caído en Costa Rica no. “Está fresquito”, dijo Gerardo Soto Bonilla, Escuela Centroamericana de Geología (ECG) de la Universidad de Costa Rica.
Además del poco tiempo que tardó en recuperarse el bólido, otro aspecto importante a considerar es la tecnología para su análisis, la cual no se tenía con anterioridad.
Así, el meteorito recuperado en Aguas Zarcas, aún tiene los componentes orgánicos creados hace millones de años, por lo que su importancia podría ser realmente mayúscula para entender aspectos del surgimiento de la vida.
